Modelo Perú: La apuesta por incluir

Carolina Trivelli,Sumas y restas
Economista

Hace unos días se presentó el proyecto de dinero electrónico impulsado por la Asociación de Bancos del Perú, Asbanc. Esta iniciativa denominada Modelo Perú es la iniciativa más importante a favor de la inclusión financiera emprendida por las entidades financieras de nuestro país. Modelo Perú busca desarrollar un nuevo canal para que todos los peruanos y peruanas podamos hacer transacciones financieras usando nuestros teléfonos celulares. En vez de hacer colas para hacer pagos o arriesgarnos por llevar efectivo, podremos hacer transferencias, recargas y pagos desde nuestro teléfonos. También podremos recibir dinero por la misma vía. El dinero electrónico se podrá usar en todos los dispositivos móviles, en los smartphones y también en los dispositivos más sencillos y básicos.

Modelo Perú es innovador porque es un esfuerzo colaborativo de las entidades financieras del país, las agremiadas en ASBANC y otras (entidades de microfinanzas, el Banco de la Nación y una Empresa Emisora de Dinero Electrónico), a favor de procesos masivos de inclusión financiera. En el Perú, varias condiciones favorecen el desarrollo de esta iniciativa. En primer lugar, la alta penetración de telefonía móvil y la creciente expansión de la cobertura de la señal móvil. En segundo lugar, se requiere acercar la oferta de servicios financieros a los usuarios, pues si bien en años recientes hemos visto una positiva expansión de la cobertura del sistema financiero expresado en más puntos de atención –que han pasado de cerca de 3 mil en el 2003 a más de 54 mil en junio de este año– sin embargo, aún hay muchas zonas y grupos sociales para los cuales estos puntos son escasos o lejanos. En tercer lugar, hay un interés expreso del Estado, las empresas de telecomunicaciones y las entidades financieras –públicas y privadas– en conectar a las personas e incluirlas en procesos que traigan mayor progreso.

Modelo Perú viene trabajando con los reguladores y discutiendo cada avance con todos los interesados. Se trata de adoptar colectivamente el uso de este nuevo canal transaccional. El desafío es demostrar que el uso del dinero electrónico es seguro, accesible, fácil de usar y conveniente. Pero sobre todo, hay que mostrar que el dinero electrónico será tan bueno –o mejor – que el dinero en efectivo.

Hay mucho por construir e innovar para, en cinco años, llegar a la meta de atender a 5 millones de peruanos y peruanas con este nuevo canal transaccional. Todos estamos convocados a participar en este esfuerzo donde ganaremos un país más inclusivo, más justo y con más y mejores oportunidades para todos.