En su primer día como presidente de la Corte Suprema, el magistrado Enrique Mendoza Ramírez anunció que solicitará al Congreso de la República que modifique, con carácter de urgencia, el Código Procesal Constitucional para que los procesos de hábeas corpus y de amparo sean resueltos, en última instancia, en el Poder Judicial y no en el Tribunal Constitucional (TC).
Mendoza aclaró que hacía suya una preocupación que sobre el tema había manifestado el presidente del TC, Ernesto Álvarez.
Con dicha propuesta, añadió, se evitaría la demora de los procesos y la “interposición de un organismo autónomo sobre otro”.
La réplica de Álvarez no se hizo esperar, y respondió a su salida de la ceremonia en dicha instancia. “Esa propuesta no la hice yo, seguramente me expresé mal”, explicó.
Detalló que su planteamiento promovía que solo las causas de verdadero contenido constitucional fueran derivadas al organismo que dirige. “De esta manera, aquellas personas a quienes se les ha violado sus derechos no esperarán dos o tres años”, subrayó.
Por otro lado, el nuevo titular del Poder Judicial anunció que continuará el diálogo con el Poder Ejecutivo para que se cumpla la homologación de sueldos de los vocales superiores y que quedara pendiente de solución. Reiteró, también, que rechazará cualquier intromisión en la instancia que presidirá hasta el próximo año.
DATOS
- Mendoza admitió que son impopulares por la lentitud en los procesos.
- El premier Juan Jiménez señaló que el aumento a los jueces se daría este año.
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