13.NOV Miércoles, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Waldo Ríos, el virtual presidente regional de Áncash, ha ofrecido cancelar la reparación civil –ascendente nada menos que a S/.1 millón– antes del 21 de diciembre a fin de asumir su mandato a comienzos del próximo año. Ríos, aquel que ofreciera S/.500 por familia durante las elecciones, no estará visitando el hipódromo o un casino para conseguir el dinero; no. Ríos ha prometido un fundraising (recolección de fondos) vía los comités de damas ancashinas.

¿Cómo es que el pueblo ancashino ha podido elegir a un amigo y cercano colaborador de César Álvarez, más aún cuando este último se halla encarcelado por procesos que incluyen el asesinato?

Podemos discutir sobre si los electores actúan de manera racional o sentimental, si es por oportunismo, si es un voto “rebelde”, o alguna otra explicación. Pero lo cierto es que hay algo que hemos dejado de lado en nuestro proceso de desarrollo, de construcción de nación o república, como nos gusta llamarlo, y es la búsqueda de un consenso de nuestro modelo de desarrollo.

Así como puede ganar un candidato con ideas “modernas” como Fernando Cillóniz en Ica, pueden ganar Waldo Ríos en Áncash y Gregorio Santos (actualmente encarcelado) en Cajamarca. En otras palabras, no existe un eje que una a las diferentes autoridades regionales y locales. No propongo, por supuesto, que exista “un modelo” de desarrollo; no es una posición dicotómica en el plano político-económico-ideológico.

En lo que sí podemos ir avanzando, desde ahora, es en buscar espacios de consenso donde las diferentes regiones escuchen distintas propuestas y, sobre todo, escenarios de acuerdo a las decisiones que tomen.

¿Sabían los cajamarquinos del retroceso que vivirían por culpa de las posiciones políticas de Santos? ¿No? Pues igual votaron por sus consignas e ideales. ¿Alguien se preocupó de explayar otros ideales? Algunos pensarán que para eso existen los candidatos y los partidos, pero sabemos que esa esperanza es limitada frente a tanto aventurero. Nuestra democracia necesita más que elecciones, y pronto.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.