Luis Davelouis: La magdalena no está para tafetanes

Si es cierto el rumor, Milton von Hesse se convertirá en el séptimo premier del gobierno de Ollanta Humala. Para algunos, es una buena decisión si consideramos como alternativas a Daniel Urresti o a Pedro Cateriano.

¿Quién es Milton von Hesse? Von Hesse fue el ministro de Agricultura que les apuraba los trámites a las empresas (Fénix Power, Exalmar) vinculadas a sus amiguitos (Cecilia Blume, la hermana del ex ministro Luis Castilla y a PPK). Pero, más recientemente (segunda mitad del 2014), el Ministerio de Vivienda que encabezaba Von Hesse copió textualmente un párrafo de una apelación presentada por la Corporación Lindley –para pagarle cerca de ocho millones de soles al año menos a Serpar– y lo puso en un proyecto de ley. Muy interesante.

Pero, aun si no fuera Von Hesse, ¿cuál es el perfil de premier que se necesita? Alguien capaz de articular las políticas del gobierno, conversar, enfrentar sin confrontar, convencer, hacer de parachoques sin pegar y manejar la agenda lo mejor que se pueda –sin brillo y sin tizne– sin que se hunda el barco que ya hace agua por todas partes para llegar al 2016.

La personalidad del premier no puede ser fuerte ni puede él pretender autonomía, porque lo sacan en una (Lerner, Villanueva), ni puede ser un secretario blandengue de la esposa del presidente (Jiménez), ni uno que piensa que puede ser el matón del Ejecutivo (Valdés). Tampoco puede ser un porfiado ‘aguantatodo’ porque sigue haciendo negocios con el Estado (Cornejo). La versatilidad es clave y es difícil encontrar a alguien que se anime a subirse a una silla voladora con rostizador incorporado. Ana Jara sería perfecta.

Ah, cierto. Salvo en los dados, el siete es un buen número. Pero aquí nadie está jugando a los dados, ¿no?