Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com
Exageran, deforman, mienten, calumnian y, no sé si con conciencia o sin ella, evocan con nostalgia al Tercer Reich.
Felizmente tienen un bajo índice de lectoría y, por tanto, puedo imaginar que, más allá de cualquier diferencia ideológica, la mayoría apunta a la supervivencia de nuestra especie y a la protección –poco inteligente y poco subrayada por ahora– de la naturaleza. Leer esa basura me hizo evocar dos tragedias contemporáneas: Ruanda y Yugoslavia. En esos países, una prensa descarada y enloquecida –como la de estos pequeños mequetrefes locales– llevó a enfrentamientos que produjeron masacres humanas inéditas en tiempos de paz. En Ruanda azuzaron el enfrentamiento entre las dos etnias dominantes, y ello produjo un récord mundial: casi un millón de muertos en un mes. En Yugoslavia, esa prensa infecta revitalizó viejas rencillas entre serbios, bosnios, croatas, etc., difundiendo historias falsas y consignas absurdas que hicieron saltar a esa nación por los aires y la convirtieron en 6 estados diferentes. El crimen y la tortura fueron el pan de cada día mientras duraron los enfrentamientos. Amo la libertad de expresión. Es una pena que haya que compartirla con irresponsables incapaces de amar y respetar la vida.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.