Jugo de Piña con Piñera

El ex presidente chileno Sebastián Piñera contó antes varias cosas interesantes en un desayuno de comité pequeño, convocado gentilmente por la CCL, al que asistí. Tras manifestar su extrañeza por el excesivo título “presidente regional” (“intendentes” en Chile), detalló que en las regiones chilenas es el Gobierno Central quien designa al intendente, mientras que solamente el consejo regional es elegido por los votantes locales. Según el ex presidente, eso sincroniza las políticas públicas generales y evita el cacicazgo feudal. Sin embargo, advirtió que ya hay un intenso debate interno sobre si permitir que los intendentes sean también elegidos. Luego comentó que allá también habían tenido su “Conga” con el fallido HidroAysén, un sureño megaproyecto hidráulico de 5 centrales eléctricas que iba a aliviar notablemente los problemas de energía de Chile al 20%. Pero la demagogia ambientalista lo ha hecho imposible. Otro proyecto detenido allá es la gran mina de oro Pascua Lama, aunque allí le echó la culpa a la minera Barrick por torpe. Sobre el Perú, Piñera opinó que consideraba que este frenazo económico no se debía tanto a los “shocks” externos (según él, los precios de los metales todavía son bastante buenos y el dólar va a subir en todo el planeta) como sí al congelamiento de los “animals spirits” de los empresarios peruanos por un mal manejo de las expectativas por parte de Ollanta Humala, pues él sentía en sus visitas que se había pasado de una excesiva euforia –fue gracioso cuando describió una conversación que tuvo con un hiperbólico Alan García sobre que Perú iba a superar al toque a Chile– hasta un pesimismo excesivo y sin fundamento.