Héctor Gadea, abogado penalista: "Figari creó asociación para cometer delitos"

Los abusos denunciados al interior del Sodalicio (SCV) causaron que la fiscalía abriera una investigación de oficio en octubre de 2015. Hoy, asesorados por el Estudio Benites Forno & Ugaz, ex sodálites piden al fiscal que investigue más. Que no solo fueron delitos de violación sexual, sino que hubo una asociación ilícita destinada a secuestrar y lesionar a menores.

¿La intervención de autoridades eclesiásticas impide que la justicia penal actúe?
Una cosa no tiene que ver con la otra. Nosotros denunciamos delitos y el único ente constitucional llamado a investigarlos es el Ministerio Público. Eso no impide que el fiscal se nutra de investigaciones que haga la Iglesia o el Comité de Ética del SCV. Nosotros hemos presentado como prueba el Informe Final que reconoce la responsabilidad de Figari, por ejemplo.

¿Por qué presentan una denuncia penal ampliatoria?
La investigación de oficio por violación sexual nació muerta, porque el delito contra Figari había prescrito. Podía ser útil si en ella encontraban hechos recientes, pero ninguna víctima se acercó a declarar.

¿Recién le piden a la fiscal integrarse a la investigación?
Sí. Ninguno de mis cinco clientes ha sido abusado sexualmente, pero han sido víctimas de los otros delitos que denunciamos: secuestro, asociación ilícita para delinquir y lesiones graves. Ninguno ha prescrito.

Miembros del SVC rechazan que sea una organización criminal. ¿Eso dice la denuncia?
No. Tiene que leerla en contexto y no extraer líneas. Entiendo su respuesta, no es jurídica, es emocional. Es un imposible jurídico decir que el SCV lo es. En el Perú, las personas jurídicas no son responsables penalmente, salvo por cohecho transnacional. Ni siquiera hemos presentado la denuncia a una fiscalía especializada en crimen organizado. Denunciamos a personas naturales. A Figari y a la generación fundacional, que fundaron el SCV con un fin delictivo. Una asociación jerarquizada, verticalmente organizada, perdurable en el tiempo, destinada a cometer delitos. Si luego tuvo fines alternos, no releva esta tesis. Es absurdo decir que todos los miembros son criminales. La sola permanencia los haría culpables. Yo creo, más bien, que son víctimas de la asociación delictiva que creó Figari.

Según el abogado del SCV, la denuncia, en realidad, es contra más de ocho personas, porque la dirigen “contra los que resulten responsables”. ¿Es así?
La denuncia de parte que presentamos sugiere quiénes son los candidatos a ser investigados y luego denunciados. No vincula al fiscal, que puede discrepar en todo o en parte. Decir “contra los que resulten responsables” es decirle “investigue, haga usted su trabajo, pero le sugerimos estos”.

Afirman que Figari lideró una asociación que sistemáticamente cometió secuestros, pero no físicos, sino mentales. Es una interpretación contraria a la tradicional. ¿En qué se basan?
Es una restricción mental –no ambulatoria– de la libertad. La defensa de Figari podría decir que libremente ingresaron al SCV, como cuando uno ingresa al Ejército y restringe voluntariamente su libertad. Pero eran menores, la mayoría entre 14 y 18 años. La poca libertad que tenían era suprimida por el adoctrinamiento verticalista liderado por Figari, por el miedo, la culpa, la falta de información. No se les permitía educarse. Una vez que estaban en condición de sometimiento absoluto, se explican los abusos a menores.

¿Existen precedentes sobre esta modalidad de secuestro?
No. Lo más cercano en la jurisprudencia peruana es la trata de personas, donde se recluta a menores, luego prostituidas por proxenetas, que se mueven de un lugar a otro, pero no piden ser rescatadas por el adoctrinamiento que tienen desde jóvenes, por el miedo y la culpa. La cárcel no está en las cuatro paredes, sino en la mente.

¿Las víctimas fueron engañadas?
No puedes engañar a un inimputable que carece de libertad para discernir, pero sí a los padres. Los del SVC fomentaban darles la espalda, mentirles para que cuando cumplieran 18 años, el SVC fuese su familia.

Sobre el último delito: lesiones graves. ¿Cómo lo sustentan?
El delito protege la salud física y mental. No es algo tan novedoso como el secuestro. Se ve mucho en casos de violencia familiar. Es cierto que a diferencia de las lesiones físicas, las psicológicas son más difíciles de probar, pero lo haremos con peritajes psicológicos.

¿Cuándo sabrán si su pedido es acogido por la fiscal?
No hay un plazo legal, pero debe ser en los próximos días.

Según Alessandro Moroni, superior general del SCV, Figari ha sido trasladado “a un lugar más aislado”.
Me parece una triste coincidencia que a tres días de conocer la denuncia penal, Figari, que tenía un domicilio conocido, haya sido trasladado a uno que, a la fecha, se desconoce.

El abogado de Figari le ha recomendado no regresar. ¿La Justicia peruana podría extraditarlo?
Si no aparece al proceso penal, sí. Pero para eso falta muchísimo.

AUTOFICHA

• “Soy socio del Estudio Benites, Forno & Ugaz y jefe del área penal. Tengo un máster en derecho penal por la Universidad de Barcelona y la Universitat Pompeu Fabra, un LLM (máster en Derecho) en Columbia y me desempeño como profesor de derecho penal en la PUCP.”

• “Sé que han tomado declaraciones de miembros del SCV para la investigación en curso. Figari se ha negado a declarar por consejo de su abogado, pero hay un pedido para que su declaración sea tomada en Roma por la Fiscalía”.

• “Nunca hemos dicho que esta sea una denuncia en la que todos los miembros del SCV sean responsables. Nos enfocamos en Figari, como cabecilla, y en la generación fundacional, quienes sistemáticamente captaron a menores, muchas veces a espaldas de sus padres”.