Tania Libertad,Cantante
Autor: Fabiola Valle.
fvalle@peru21.com
Han pasado menos de 15 días desde la muerte de Gabriel García Márquez. Tania Libertad puede pasar cien años para revivir las noticias, pero no de un secuestro, sino de una vida junto al escritor, novelista, cuentista y periodista. Conozca a través de la historia de esta gran cantante peruana la esencia del fallecido Premio Nobel de Literatura 1982.
Tú sí puedes vivir para contar que fuiste amiga de Gabriel García Márquez…
He tenido la suerte de que el destino o la vida, desde muy pequeña, me hayan puesto en el camino a gente muy buena y sabia como a Gabriel García Márquez. En Perú tuve la oportunidad de conocer al poeta Juan Gonzalo Rose desde que gané el festival de Chiclayo con una canción que interpreté de él (Tu voz). También compartí con (Mario) Benedetti e hice un disco con sus poemas y (José) Saramago me escribió el prólogo para ese disco.
¿Cómo fue ese encuentro con ‘Gabo’?
Una amiga en común me dijo: “Oye, a ‘Gabo’ le gusta como cantas”. Yo le respondí: “A mí me encantaría conocerlo”. Entonces ella organizó una cena íntima y ambos fuimos con nuestras parejas.
¿Imagino que se preparó de una manera especial?
Recuerdo que llegué con sus libros para que los autografiara y para mi sorpresa él llego con mis discos para que también se los firme. Desde esa época nos une una linda amistad que se reforzó porque nos dimos cuenta que teníamos muchos amigos en común.
Te encontraste con una estrella…
Era muy sencillo y humilde. Tenía un gran sentido del humor. Él no era una estrella, porque no era inalcanzable, a pesar de ser una gran celebridad. Firmaba todos los autógrafos y fotos que le pedían. No podíamos llevarlo a un restaurante porque lo veían y la gente salía corriendo a comprar libros para que se los firmara. Nunca decía estoy ocupado o más tarde.
¿Cuáles eran sus gustos?
El comía de todo. En mi casa le hice varias degustaciones de comida peruana. Le preparé ceviche, papa a la huancaína, chupe, tamales, causa… La comida iba saliendo por tiempos. Empezábamos a las 3 de la tarde y acababa a las 12 de la noche. Luego le cantaba y bailábamos.
¿Te pedía alguna canción en especial?
Siempre me pedía un bolero que nunca me lo pude aprender. Es un bolero ranchero que se llama ‘Nube Viajera’. Siempre decía me lo voy a aprender para la próxima reunión pero por diversos motivos de trabajo llegaba el día y nada.
¿Incluirás el tema en el disco que harás?
Sí, me lo aprenderé para incluirlo en el disco que grabaré próximamente. No será un disco con todas las canciones que a él le gustaban porque la mayoría ya los he grabado.
¿Fuiste una seguidora de sus obras o a raíz de que lo conociste empezaste a leerlo?
Sus libros y cuentos me parecen maravillosos. He leído muchos como El coronel no tiene quien le escriba… En especial me prendió muchísimo Cien años de soledad.
¿Por qué caló en ti?
Provengo de una familia numerosa y humilde. Así como él (García Márquez) se inspiró mucho en su vida en Aracataca (Colombia) yo también vengo de Zaña y viví en los barrios marginales de Chiclayo. Mis hermanos fueron obreros en las haciendas azucareras. Me identifiqué muchísimo con el realismo mágico.
Cambiando de tema. ¿Alguna vez te comentó sobre el famoso puñete que le metió el escritor Mario Vargas Llosa?
No, jamás. Nosotros nos juntábamos para pasar ratos agradables. Ellos fueron muy respetuosos porque sabiendo que era peruana nunca me comentaron del tema.
¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
La última vez que lo vi fue el 6 de marzo, día de su cumpleaños, en una fiesta que le organizamos. Ese día estábamos planeando las fiestas de los demás compañeros del grupo.
¿Y qué paso?
De pronto su esposa (Mercedes Barcha) me comenta que le dio una gripe. Estuvimos pendientes. Solo la familia entraba al hospital. Luego ella nos dijo que ya lo habían sacado del hospital y que lo iban a cuidar en su casa, ahí tenía los equipos, médicos y enfermeras.
¿Alguna vez te habló de la muerte?
Él no hablaba de eso. Las conversaciones eran para morirnos de la risa. Él decía cosas muy simpáticas y contaba anécdotas.
¿Qué legado te dejó García Márquez?
A él jamás se le subió a la cabeza ni la fama ni nada. Me deja esa enseñanza. Como artista trato de que en mis eventos o donde vaya a cantar estar cerca de la gente que quiera que le firme un autógrafo o tomarse fotos conmigo. ‘Gabo’ entendió que sin sus lectores no sería lo mismo. Y él los tuvo por millones y en el mundo entero.
AUTOFICHA
- Soy peruana,aunque muchos piensan que soy mexicana. ‘Gabo’ y yo fuimos grandes amigos. Lo conocí en México, lugar donde ambos vivíamos en 1987.
- Gabo me inspiraba ternura. Nunca lo vi enojado. Siempre estaba queriendo disfrutar de la vida. Es uno de los seres más entrañables.
- En el homenaje que se le hizo en Bellas Artes, todos los amigos del grupo formaron parte de la producción. Ellos fueron los que trajeron miles de maripositas de papel.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.