25.NOV Lunes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados

"El fallo de La Haya fue jurídico, no político"

“Nuestro equipo jurídico ante La Haya, el peruano y el internacional, fue de gran calidad, muy conocedor del Derecho del Mar y del Derecho Internacional y, sobre todo, comprometido con el país”, nos dice Eduardo Ferrero.

Foto: David Vexelman.
Foto: David Vexelman.

Eduardo Ferrero,Ex Canciller
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Dirigió el proceso de paz con Ecuador, integró el equipo jurídico que defendió nuestros derechos ante la Corte de La Haya en el diferendo marítimo con Chile y fue embajador del Perú en EE.UU. mientras se negociaba el TLC. Sin duda, un experto en derecho internacional. Por eso buscamos a Eduardo Ferrero, para que nos dé luces sobre lo que se viene en nuestra relación con Chile.

Condujo el proceso de paz con Ecuador pero renunció antes de firmar los acuerdos…
Renuncié dos semanas antes por una cuestión de principios: me opuse a la entrega del kilómetro cuadrado de Tiwinza, una acción innecesaria pues ya había un acuerdo básico entre Perú y Ecuador, solo se necesitaba un poco más de paciencia. Antes, en julio del 98, casi vivimos un conflicto militar –había soldados ecuatorianos infiltrados en suelo peruano–, pero convencí al presidente Fujimori de no iniciarlo, de desarrollar una intensa acción diplomática: en un mes los ecuatorianos salieron del Perú y sin disparar un solo tiro. Hoy con Ecuador tenemos una relación muy positiva y espero que lo mismo ocurra con Chile.

¿Es posible que esa buena vecindad mutuamente beneficiosa se alcance con Chile?
Por qué no. Cada proceso es diferente, pero las diferencias ya han sido superadas. Superada la fase de implementación y ejecución de la sentencia de La Haya, lo que sigue con Chile debería ser una etapa promisoria, de fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales y de nuestras acciones multilaterales conjuntas.

Pero Chile no está satisfecho.
Este es un proceso. A nivel de pueblos y estados ha habido mucha desconfianza, y esta debemos superarla. Lo que se viene en los siguientes días es muy importante, por eso, no debemos fijarnos en aquello que nos desvíe de lo esencial: la ejecución de los límites marítimos con Chile que han quedado definidos con el fallo de La Haya.

El tema del ‘triángulo terrestre’ debe ser dejado de lado…
Así es. Eso tendrá su momento, y no es este. Chile no debe insistir en esto, pues ese tema se resolvió con el Tratado de 1929. Son 3.7 hectáreas que son peruanas y consta en actas. Dejemos que el tema se calme pues viene desde 2001, cuando Chile puso una caseta de vigilancia. El Perú protestó y la caseta fue retirada. Hoy ningún país ocupa el lugar, y no debe ser motivo para obstaculizar la plena ejecución del límite marítimo con Chile.

Los peruanos sentimos que Chile no quiere ejecutar el fallo; los chilenos, que luego pediremos más pues para ellos somos ‘llorones’…
Hay que conocer la historia. No somos llorones, sucede que Chile se ha demorado en cumplir sus compromisos con el Perú. El Tratado de Ancón estableció un plebiscito que no se ejecutó, es más, aplicaron una ‘chilenización’ de Arica y Tacna. El tema se resolvió en 1929, pero las cláusulas de este tratado se aplicaron ¡70 años después! El Perú no llora, solo quiere que Chile cumpla sus compromisos y, en este caso, lo dictado por La Haya. Es más, la sentencia ya está en ejecución pues es obligatoria a partir de su lectura. Por eso, no es cierto que el fallo esté sujeto a condiciones, a ciertos plazos, al ‘triángulo terrestre’, que se ejecutará de forma gradual, que el Perú debe cambiar su Constitución. El Perú debe tener calma y no levantar estos temas, y Chile debe evitar las trabas innecesarias, y todo con el fin de tener un futuro conjunto armonioso.

¿Qué hacemos para que la ejecución del fallo no se dilate?
El Perú ya lo está haciendo. Ya estamos ocupando los espacios que La Haya ha determinado que son nuestros: un buque de investigación ingresó al llamado ‘triángulo externo’ un día después de leída la sentencia. Y pronto llegará otro buque a la zona del ‘triángulo interno’, que La Haya ha señalado como peruana. Ahora, hay que ocupar estos espacios, como lo hace el Perú, de manera sensata, con buques de investigación y con fragatas no artilladas. Hay que ir con tranquilidad pero con firmeza.

Chile quiere crear tres comisiones: una jurídica, una técnica y una de confianza; Perú no quiere ninguna. ¿No es bizantina esta discusión?
No corresponde ninguna comisión para ejecutar algo que ya está en ejecución. Lo único que cabe es que cada país determine sus coordenadas geográficas y que, establecidas estas, se pongan de acuerdo. Y este ejercicio es científico, exacto, de matemática pura.

¿Cuán jurídico y cuán político ha sido el fallo de La Haya?
Ha sido jurídico, no político. La Corte encontró una solución jurídica con resultado equitativo. Este no ha sido un fallo salomónico, ha sido uno ajustado a Derecho. Ahora, el caso fue complejo porque tuvimos que enfrentar errores que cometimos en el pasado, por ejemplo, el Convenio de 1954, que hablaba del “paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países”, y las Notas Diplomáticas de 1968. Y también debimos enfrentar la realidad: Chile ejercía control de la zona en litigio. Lo importante es que el Perú convenció a la Corte de que no teníamos un tratado de límites marítimos con Chile, por eso su sentencia.

AUTOFICHA

- Mi familia, para honra nuestra, ha participado, en varias de sus generaciones, en la vida política del país. Raúl Ferrero Rebagliati, mi tío, fue primer ministro.

- Mi hermano Carlos fue presidente del Congreso y primer ministro. Alfredo, mi sobrino, fue ministro de Comercio Exterior. Yo fui canciller.

- He sido embajador del Perú en EE.UU. Conduje el proceso de paz con Ecuador e integré el equipo peruano ante la Corte de La Haya en el diferendo con Chile.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.