“Estoy tranquila porque no maté a Ciro y no hay delito”

Segura de que no irá a la cárcel porque es inocente y no cometió ningún delito, Rosario Ponce López, la exenamorada del estudiante fallecido en el cañón del Colca (Arequipa), Ciro Castillo Rojo, y de quien se cree que empujó al joven al precipicio en medio de una ‘emoción violenta’, rechazó ayer las argumentaciones de la Fiscalía de Arequipa que la sindican como la principal sospechosa del crimen.

“Estoy tranquila. No hubo homicidio ni ningún delito, yo no asesiné a Ciro y no tengo por qué ir (presa). Esperemos que se respete la presunción de inocencia que, en mi caso, no ha sido respetada con ningún fiscal”, dijo.

En una entrevista con Primera Noticia, Ponce denunció que existiría una parcialización de parte de la fiscal encargada del caso, María del Rosario Lozada, hacia la familia de Ciro Castillo Rojo. “Durante todo el proceso la fiscal dijo: ‘voy a buscar a Ciro como si fuera mi hijo’, y se ha visto que, efectivamente, ha investigado como si (Ciro) fuera su hijo. Es una fiscal, tiene que ser imparcial”, manifestó.

En ese sentido, expresó su mortificación porque tanto ella, como su familia y sus abogados, se enteraron por la prensa de la decisión de la Fiscalía de investigarla. No obstante, Ponce dijo que estaba tranquila por la llamada de atención que dio el juez de Chivay a la Fiscalía que ve su caso para que se respeten los plazos de la investigación, que en esta nueva etapa es de 120 días.

NO TEME ARRESTO
Rosario también sostuvo que no le preocupa que la fiscal pueda ordenar su arresto preventivo, pues dijo que siempre ha colaborado con las investigaciones. “No tendrían por qué hacerlo porque siempre he ido a todas las audiencias y he colaborado con la Policía y con la Fiscalía; yo voy a dar la cara y siempre estaré en mi casa, acá trabajo y acá tengo a mi hijo”, aseveró.

En otro momento, señaló al padre del joven muerto en el Colca como el autor de una campaña de ensañamiento en su contra por no creer que una mujer pueda sobrevivir en una montaña varios días, e indicó que a él le conviene que ella sea acusada porque “ha difamado y humillado a las personas como ha querido y, obviamente, se le vienen un montón de demandas”.

LOS ARGUMENTOS
Pese a la convicción de Rosario Ponce, los argumentos en que se basa la Fiscalía para acusarla del crimen son concluyentes. En el folio 53 del documento, al que tuvo acceso Perú21 dice: “Este despacho atribuye que la investigada Rosario Ponce López habría provocado la muerte del agraviado Ciro Castillo Rojo García Caballero, siendo que en instantes previos a tal evento delictivo se habría suscitado una discusión entre ambas personas, lo que motivó que la investigada empujara al agraviado provocando su caída por derrapamiento abrupto y ocasionándole la muerte”.

La fiscal Lozada pone en tela de juicio casi todas las aseveraciones de la estudiante. No le cree que haya estado nueve días en la montaña sin probar alimento; esto es reforzado con la versión de los médicos que la atendieron, quienes refirieron que tenía quemaduras de primer grado y no presentaba deshidratación crónica ni hipotermia.

Una de las declaraciones que también resulta importante en la investigación es la que dio Alonso Málaga, jefe de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), quien reveló que la madre de Rosario, María del Carmen López, lo llamó después de que su hija ya había sido encontrada y le dijo que debía contarle algo muy confidencial: que Ciro estaba vivo y que estaba en una pendiente pero que tenía fracturada la pierna o su brazo, ello porque había consultado con una vidente.

La versión del bombero fue desmentida por la madre de Rosario, pero también fue ratificada por el rescatista. Empero, para Lozada el tipo de lesiones y el lugar coinciden con las características de cómo se encontró luego a Ciro.

Otro detalle trascendental está en uno de los celulares de Rosario, desde donde sale un mensaje de texto el 5 de abril a las 09:01 horas. “No vienen estamos muy de…”, para la magistrada esto demuestra que al momento de enviar el mensaje estaba con Ciro, lo que contradice la versión que diera la joven, indicando que en la madrugada de ese día ya se había separado del joven.

Al día siguiente, el 6 de abril, a la 01:16 horas, sale otro mensaje del celular de Rosario hacia el de su amigo Efraín Mattos, pero esta vez se expresaba en singular: “apura aun no me encuentran”. Para la fiscal estos dos elementos refuerzan la tesis de que Ciro murió el 5 de abril en la tarde. La letrada sostiene que pudo ser a esa hora porque en uno de los bolsillos del pantalón de Ciro le encontraron una chalina y se cree que la tenía guardada porque no la necesitaba en ese momento.

Los tres guantes encontrados también resultan vitales, pues se cree que el tercero lo tenía puesto la acusada y que pudo haberlo perdido en la gresca que terminó con la muerte de Ciro Castillo Rojo.

DATOS

- Según Rosario Ponce, en la carpeta fiscal que tiene su defensa no existe información sobre el hallazgo de tres guantes junto al cuerpo de Ciro.

- La joven insistió en que sobrevivió en la montaña bajo condiciones difíciles.

- Asimismo, dijo que ningún rescatista ratificó la versión de la bombera de que ella vio a Ciro con un brazo y una pierna rotos.