Hoy 7 de setiembre se cumplen 60 años desde que en el Perú se promulgó la ley que permitió el derecho a voto a las peruanas, luego de una lucha larga de un grupo de mujeres que decidieron pelear por los derechos que aún no les eran reconocidos. El 17 de julio de 1956, al año siguiente de la promulgación de la mencionada ley, casi 500 mil mujeres sufragaron por primera vez. La ministra de la Mujer, Marcela Huaita, hace un balance y reflexiona sobre las conquistas de las mujeres en los espacios públicos, políticos y ciudadanos en todos estos años y también sobre las que quedan pendientes.
¿Cuánto se ha avanzado tangiblemente en estos 60 años en cuanto a derechos políticos y ciudadanos de las mujeres peruanas?
Es saludable ver cómo, en un corto tiempo, la mujer ha pasado de no poder participar ni siquiera con el voto a poder ser líder. Tenemos mujeres que han conquistado muchos espacios en el sector público, en todos los niveles: local, regional y nacional. Hemos tenido mujeres presidentas del Congreso, primeras ministras. En estos 60 años tenemos un importante avance en la conquista, si se quiere, del espacio público y la participación política. Sin embargo, hay muchos retos que tenemos que enfrentar.
¿Cuál son estos principales retos?
Uno es que la mujer sigue siendo casi recién llegada al ámbito político. Todavía no se acepta totalmente su participación pública y eso se refleja de varias maneras. Una de ellas es que, cuando los partidos políticos hacen sus listas, invitan a mujeres, pero por cumplir con la cuota y no les dan las oportunidades de estar encabezando las listas en los primeros lugares, sino que las ponen en el último tercio de la lista.
¿Esto viene acompañado de algún tipo de violencia de género?
Claro. Otra manera en que se refleja esta situación son las figuras de acoso político. Tenemos muchos casos de regidoras y consejeras regionales que no encuentran un espacio favorable a su desarrollo. No solamente porque las ofenden verbalmente, sino porque eso se suma a una serie de decisiones al interior de esos espacios que no permiten el efectivo cumplimiento de su tarea. Como no ponerlas en comisiones que ellas solicitan o no brindarles las mismas condiciones de trabajo. No se les trata de manera igualitaria, lo cual genera un contexto negativo para su desarrollo político.
¿Qué debe hacer el Estado al respecto a través de la legislación? ¿O se debe hacer una reforma electoral?
Lo que ocurre es que el espacio político representado por los partidos políticos se resiste a una participación igualitaria de las mujeres. Por ello, son importantes mecanismos como la alternancia (que se ha propuesto desde el Poder Ejecutivo y el JNE) para que vaya acompañando a la cuota un mecanismo que permita que las mujeres tengamos posiciones expectantes en cualquier lista.
¿La cuota actual es la adecuada? ¿Se cumple?
Consideramos que esta cuota, si no se complementa con la alternancia, ya ha demostrado límites en su aplicación. Es decir, hay un 30%, que es la cuota que la aplicamos, pero, cuando este 30% se aplica con los mecanismos que actualmente están en nuestro sistema electoral, tiene dificultades.
¿Va a llegar algún momento en el que podamos dejar de hablar de una “cuota” femenina?
Yo creo que hay varias oportunidades. En otros países de la región se está aprobando la paridad, o sea, participación igualitaria. Eso tiene que estar acompañado por la voluntad de las mujeres de participar activamente y con la preparación debida.
En todo este tiempo, ¿cuánto se ha avanzado en acceso a la educación para las mujeres?
Hemos avanzado grandemente. Estamos viviendo la generación de mujeres más educadas de toda la historia del Perú. Sin embargo, para muchas chicas, sobre todo en las zonas rurales, sigue siendo muy difícil terminar la secundaria. A veces dejan de estudiar porque comienzan a prepararse para ser madres de familia. La realidad nos impone esas dificultades en las que estamos trabajando.
¿El machismo sigue siendo un karma en nuestra sociedad que obstaculiza estos avances?
Nuestra sociedad es machista. Hay un tema cultural muy fuerte y los cambios culturales son los de más largo aliento. Hay que hacer un trabajo desde niños con hombres y mujeres para que esto pueda cambiar.
Además de la conquista de los espacios públicos y políticos, una lucha que se viene peleando recientemente es la de poder decidir sobre nuestros propios cuerpos. ¿Se debe aprobar la ley para la despenalización del aborto por violación?
Este es un tema que genera mucha polémica. No podemos desconocer que la situación del aborto es muy dura, dramática, una que nadie quisiera tener que enfrentar. Sin embargo, la realidad es que las violaciones se dan y que producto de ellas hay embarazos. Hay algunas mujeres que nunca tomarían la decisión de interrumpir un embarazo, pero hay otras cuya salud mental y su vida pueden depender de esa decisión. Lo que nosotros creemos es que el Estado debería dejar a las mujeres tomar esa decisión.
AUTOFICHA
- “Solamente en tres ministerios no hemos tenido liderazgo las mujeres: Defensa, Medio Ambiente y Agricultura. Eso quiere decir que vamos conquistando más espacios públicos y políticos. Yo confío en que, en algún momento, el Perú pueda ser liderado por una mujer”.
- “Actualmente tenemos en el Perú una gobernadora regional. Luego, de 193 alcaldes provinciales, 6 son mujeres y, de 1,618 alcaldes distritales, 35 son mujeres. Aquí tenemos un trabajo por hacer. Las cifras aún son bastante bajas”.
- “El aborto es una situación muy dramática que solo las mujeres podemos enfrentar. Solo nosotras podemos saber qué significa eso. Hay aquí una situación al respecto que se debe regular en el Perú, una ley. Nosotros ya hemos expresado esa opinión como sector”.
Por: Diana Hidalgo (diana.hidalgo@peru21.com)
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