La falta de fiscalización a imprudentes conductores sigue causando más muertes en las pistas. El chofer Carlos Hugo Qyilca Hilario (25) –quien no tenía brevete ni SOAT– atropelló y mató a un niño de 7 años en el distrito de Cieneguilla.
En tanto, el taxista José Samuel Arroyo, quien tiene 44 papeletas, arrolló con su auto –de placa C60-523– a dos empleados de Emape en la Vía Expresa de Javier Prado. El trabajador John Saravia murió.
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