22.NOV Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
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Opinión

-Da vergüenza ajena que el ministro del Interior, Daniel Urresti, responda a cuestionamientos válidos con la insólita amenaza de que va a investigar a sus antecesores o que el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, anuncie una tardía investigación al aborrecido Manuel Burga cuando él mismo está con la soga al cuello, o que por politiquería se remueva a la jueza que no paró ese desalojo en Cajamarca, simplemente porque no se acobardó ante un desdichado e iracundo señor que recibió a los efectivos de la Policía con bombas molotov, fierros y piedras. Y ya se está haciendo demasiada demagogia con un lamentable incidente policial. Los rojos Nelson Manrique, Rocío Silva Santisteban y su pareja, el cura Marco Arana, son alucinógenos de desmedidos. Está bien que este sea un ‘país cheverengue’, pero no sean tan patéticos.

-¡Qué casualidad de casualidades que las ONG caviares Instituto de Defensa Legal (IDL) y Flora Tristán presenten sendas tachas –con el refrito de las esterilizaciones supuestamente forzadas– para que el correcto fiscal Marco Guzmán Baca (coordinador de las Fiscalías Especializadas de Lavado de Activos) no llegue a fiscal superior cuando este va a ser quien va a investigar el caso de la compra de la mansión en Las Casuarinas de Alejandro Toledo, aliado villaranista a quien la izquierda quiere mucho!

-¿No era que la desaparecida alcaldesa de Lima, Susana Villarán, iba a inaugurar una obra diaria hasta diciembre, como prometió en la última campaña electoral para ganar más votos? ¿Y Anel Townsend cuándo presenta las cuentas de la campaña?


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