25.NOV Lunes, 2024
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Opinión

Este martes, la selección jugará ante Venezuela el primer partido de preparación de lo que algunos llaman la Era Gareca. Estas denominaciones son recurrentes en nuestro medio y no está mal, pero debemos tener claro que el objetivo principal es llegar de la mejor manera al inicio de las eliminatorias mundialistas.

Previo al camino hacia Rusia 2018 tendremos partidos amistosos, así como la Copa América, donde enfrentaremos a Brasil, Colombia y Venezuela en la fase de grupos. La competencia, más allá de los resultados, es buena para ir encontrando al equipo.

Lo que se pedirá desde un comienzo, sin duda, no es un funcionamiento perfecto sino una entrega total por parte de los jugadores, eso que todos llamamos COMPROMISO. Y no me refiero al de la boca para afuera, sino al verdadero, al que tiene que estar reflejado en cada una de las acciones de los futbolistas. Esto no es nada complicado y significa que el pensamiento de los jugadores debe estar enfocado única y exclusivamente en la selección. Cuando uno es convocado no hay lugar para nada más que para trabajar y prepararse, esa es la única forma de ponérsela difícil al entrenador a la hora de escoger su once.

Paralelamente a ello, y en base al trabajo del cuerpo técnico, aparecerá el funcionamiento del equipo. Quizá esto tome un tiempo, pero lo importante es llegar de la mejor manera al primer partido de la eliminatoria, sin perder de vista el deseo de hacer una buena Copa América.

Contra Venezuela, Perú enviará al campo un equipo con un promedio de edad bajo, algo que para Gareca también es importante. La idea es elevar el universo de jugadores para que el equipo supere los problemas que genera la falta de algún jugador del equipo base. La mejor manera de observar a los nuevos elementos es en partidos contra rivales directos, como el de Venezuela.

Aprovechando la ocasión, quería aclarar el tema del llamado que se hace previo a los amistosos. Cuando se juega en países donde se requiere visado, lo normal es hacer un llamado PREVISIONAL de un número mayor de jugadores por razones obvias. Si alguno tiene un inconveniente y no puede estar en la nómina final, el hombre que lo suplante debe tener listos sus papeles para ingresar, por ejemplo, a Estados Unidos. Esto se hace desde hace mucho tiempo por cuestiones logísticas. A cada jugador se le notifica el día de la cita y, además, se le dice que esa no es la lista definitiva. El jugador sabe perfectamente que no es seguro que esté entre los convocados finales. Por tal razón, no entendemos la molestia de algunos técnicos de clubes por la ausencia de sus jugadores en la lista, y menos cuando se discute el criterio del llamado. Por eso, Gareca respondió, sin ánimo de polemizar, que el “criterio es de acuerdo a su gusto futbolístico”.


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