EXCESO DE TRABAJO
Atención, ‘workahólicos’. La intensa carga laboral, las fechas límites, una mala relación con el jefe o con los compañeros (ojo con el ‘mobbing’) son factores comunes de estrés para millones de personas.
CONSEJO: Aproveche las horas libres para dedicarlas a actividades placenteras. Salga a correr, haga yoga, busque un taller de arte, duerma temprano. Cuide también su alimentación.
PENSAMIENTOS INTERNOS
Las personas pueden estresarse a sí mismas. Los perfeccionistas, por ejemplo, andan en estrés constante debido a la presión interna por hacer las cosas bien. Asimismo, establecerse metas elevadas y plazos para lograrlos.
CONSEJO: Hay que aprender a ser realista y, sobre todo, tolerante con uno mismo. Trabajar por una meta no implica dejarse demoler por ella.
CAMBIOS PROFUNDOS
Episodios tristes e irreversibles, como la muerte de un ser querido, son hechos que alimentan el estrés y dejan a la persona más vulnerable ante las adversidades.
CONSEJO: El duelo es un tema muy delicado que, en muchos casos, requiere apoyo profesional. Si resulta difícil salir solo, no tenga miedo de pedir ayuda.
RELACIONES AMOROSAS
El miedo a perder al ser amado es motivo usual de estrés. Sin embargo, hay personas que sienten dicho temor en niveles elevados, lo cual puede afectar terriblemente su calidad de vida.
CONSEJO: En vez de pensar en el futuro, fíjese en el presente. Viva intensamente su relación, invierta tiempo y calidad en ella.
ENTORNO FÍSICO
Además de la contaminación ambiental, hay otros tipos de contaminación. La sonora, por ejemplo, puede estresar profundamente a una persona.
CONSEJO: Aprenda a luchar contra el entorno. Si usted vive o trabaja en una zona bulliciosa, o diariamente tiene que soportar el tráfico vehicular, le vendría muy bien aprender a respirar bien. Inhalar y exhalar profundamente es un remedio poderoso.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.