Graves destrozos causaron en la comisaría de la provincia de Pomabamba unos 500 enardecidos pobladores que tomaron de rehén por unas horas al comisario local y allanaron la sede policial en busca de Lorenzo Quispe Acero, quien asesinó de 13 puñaladas a su conviviente, Felisa Chavarría Jara.
Los moradores intentaban hacer justicia por sus manos, pero la Policía informó que la situación fue controlada y tanto el policía como el homicida están a buen recaudo.
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