Alfredo Ferrero,Al.Mercado
aferrero@peru21.com
Desde aquella época se han producido cambios sustanciales en el país. Transitamos de un Perú sin futuro a uno de oportunidades. Hoy los retos son otros, por eso urge aprovechar la buena coyuntura, acelerar la agenda y asumir compromisos y retos. El Estado necesita al sector privado y viceversa. Una nueva generación empresarial de recambio debe asumir el liderazgo y presentar la agenda del futuro. El Estado ahora participa menos que antes en la actividad productiva, pero no hay suficiente eficiencia y desburocratización. Pretender que el sector privado lo pueda hacer todo es una utopía. La coordinación y definición de roles es necesaria para lograr mayor eficacia y sinergias en beneficio de la productividad, la competitividad y el entorno de negocios. Hay que ayudar al Estado a cambiar el chip, “a promover sin dejar de fiscalizar”.
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