Alimentos y defensas

La nutrición nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico. Una alimentación balanceada, sumada a algunos otros factores, es clave para garantizar una buena salud y disminuir el riesgo de contraer enfermedades.

La leche materna, nuestro primer alimento, contiene una serie de inmunoglobulinas, además de todos los nutrientes necesarios para mantenernos saludables.

Otros alimentos para fortalecer las defensas son los alimentos funcionales, prebióticos y probióticos que se encuentran en el yogurt, yacón, camote, quinua. O también los alimentos con alto contenido de zinc, como las carnes, las menestras y las semillas oleaginosas (maní, almendras, nueces).

La vitamina D, por su parte, se obtiene del sol; y en alimentos, en pescados, como el atún y el bonito, el huevo y el hígado de res.

Asimismo, los antioxidantes son importantes en este sentido, por lo que debemos consumir frutas y verduras variadas.

Finalmente, los ácidos grasos omega 3 no deben olvidarse. Se hallan, por ejemplo, en el aceite de sacha inchi. Así, estaremos preparados por si algún virus o bacteria se avecina.