Alfombra roja

Mónica Delta,Opina.21
Tiene claro que él no brilla y pocas veces alumbra. Tiene claro que dejando a su media naranja entrometerse en la alfombra roja hablarán también de él, aunque sea para decirle ‘cosito’. Pero más allá de los incidentes protocolares que derivan de la habitual sobreexposición de la señora Heredia, hay un trabajo que están articulando para el 2016 y más allá. Son jóvenes, ambiciosos, ya probaron la ruta de la fastuosidad y el placer de ‘manejar’ personas y el destino de un país y, sobre todo, necesitan protegerse para pensar en un futuro cercano y en otro periodo gubernamental. Muchos consideran que Nadine ‘encima’ a su marido, está “borrachita de poder” y que solo está empeñada en mantener la posibilidad de una candidatura. Yo creo que los esposos Humala-Heredia usan el otorgamiento del liderazgo a Nadine como un buen antídoto para la avalancha que les vendrá culminado el gobierno y para mantener la cohesión de una organización que depende, como en muchos casos en nuestra realidad política, de que vean posibilidades de continuar con una cuota de poder en la actividad pública. Ahí está el detalle. Creo que hábilmente el expresidente García se ‘bajó’ la primera intención de una reelección conyugal, pero creo también que con unos cuantos actores, esposo incluido, la presidenta del Partido Nacionalista tiene el encargo de hacer proselitismo en varios niveles, para mantenerse después de las elecciones en la escena pública. Colocando a Nadine en un liderazgo natural, el sacrifico de parecer ‘calzonudo’ es menor, desde el punto de vista de Humala, si al final mantienen el manejo de un movimiento político haciendo y deshaciendo, sin que nadie cuestione al ‘pensamiento y guía’, que evidentemente tiene perfume de mujer.