22.NOV Viernes, 2024
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Opinión

- Como era de esperar, ayer el líder de la caviarada Diego García Sayán Larrabure le hizo un sobón panegírico en La República al presidente alemán GAUCK (ignoro por qué DGS le ha bautizado como “Glauck” en su escolar artículo), que está de visita aquí por el Museo de La Memoria, ese monumento que entre alemanes y caviares nos impusieron para que la historia se reescriba al gusto izquierdista, gracias a la obsecuencia del entonces alcalde miraflorino Masías y de Alan (ambos querían adular a Vargas Llosa y la caviarada). Espero que este pastor protestante anticomunista esté enterado de cómo la izquierda local monopolizó a la CVR. Le vuelvo a rogar a mis colegas que le pregunten a Gauck con qué cara viene a hablarnos de terrorismo si su Alemania le ha dado asilo político a Mónica Feria, reclamada por senderismo en el Perú.

-Ya varios empresarios me vienen comentando del sesgo anti-empresarial de ciertos estamentos caviares del Ministerio de Trabajo, compuestos por abogados PUCP que idolatran particularmente a Javier Neves, laboralista de izquierda y catedrático de esa capturada universidad. Sería interesante que el ministro Daniel Maurate renueve la orientación ideológica de su pliego, pues la actual es una tranca para la recuperación económica.

Los caviares suelen ser grandes teóricos de pizarrón y power-point, pero son un desastre frente a la realidad, pues la mayoría de ellos ni ha gestionado un chifa. Y siempre ven al empresario como el malo de la relación laboral, además que les encanta que los burócratas dorados y rojimios de la OIT les elogien (porque siempre abrigan continuar con su carrera allí) e importar legislación proteccionista europea al Perú, sin calcular si esta se adapta a nuestro país.


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