22.NOV Viernes, 2024
Lima
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Opinión

No cabe la indiferencia de América Latina. Ya van cinco muertos, incluida la ex reina de belleza Génesis Carmona, que dejó de vivir ayer por un disparo en la cabeza recibido durante los enfrentamientos contra el régimen chavista de Maduro y tras la “entrega a la justicia corrupta” de uno de los líderes de la oposición, Leopoldo López. Venezuela se desangra.

Mónica Delta,Opina.21
Los estudiantes, hartos de inseguridad y de una autocracia cleptómana, están gritando, !Basta ya , carajo! ¿Que esperan los pueblos de esta parte del mundo? La celeridad con que se convocó, en Lima, a una reunión de UNASUR para respaldar una polémica victoria de Maduro, dista mucho de la postura tibia y “políticamente correcta” del Ollanta Humala de ahora. ¿Qué es más trascendente? ¿Una amistad interesada por el apoyo del pasado o la firmeza en el rechazo frente a un atropello de las libertades y de la vida, como hoy está ocurriendo con el pueblo venezolano? Los presidentes de la región deben reunirse inmediatamente para buscar una salida ajustada a ley. Es inconcebible que “la inteligencia” cubana esté manejando una porción del poder de las fuerzas armadas de Venezuela. Es indigno para ellas mismas y para el pueblo de Venezuela. Esperamos que la región reaccione y que el pueblo venezolano, incluso bajo la amenaza de quienes concentran los poderes, perseveren en las calles hasta la victoria. Este poema de César Vallejo da en el blanco:

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
_Le rodearon millones de individuos, con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo._
Entonces, todos los hombres de la tierra le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente, abrazó al primer hombre; echose a andar


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