Lucía de Althaus,Opina.21
www.parentalidad.pe
La imagen de una abuela de pelo blanco y que prepara postres y recoge a sus nietos del colegio mientras sus padres trabajan me parece ahora salida de un cuento de hadas. Es que cada vez hay menos de esas abuelas, y por una buena razón: cada vez más mujeres son trabajadoras o profesionales, y no tienen tiempo para criar nietos. Cuando recién nació mi hija, renegaba porque mi mamá, una psicoanalista muy activa profesionalmente, no recogía nunca del nido a mi hija. Ahora que ya pasaron algunos años envuelta sin salida en mi labor de ser madre 24 horas, sueño con la idea de ser una abuela libre, con mis propios proyectos, viajes, y disponer de mi propio tiempo.
Pero esto nos enfrenta a un problema: si la tendencia es que las mujeres se profesionalicen e independicen, ¿quién se va a hacer cargo de los hijos? Se hace evidente que las leyes laborales tienen que ir cambiando hacia ese rumbo, ofreciendo flexibilidad en los horarios, guarderías en las organizaciones, y, en general, tomar conciencia de la integridad mujer, trabajadora y madre, de tal manera que se pueda ir logrando un balance entre la vida familiar y laboral.
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