03.MAY Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
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Hampa

El gerente de Transportes del Gobierno Regional de La Libertad, Ever Cadenillas, denunció que delincuentes amenazan, a través de llamadas telefónicas y manuscritos, a funcionarios de esa dependencia para que no realicen trabajos de fiscalización contra el transporte interprovincial ilegal.

Tres ‘marcas’ arrebataron S/10 mil a un empresario que había retirado dinero de un banco de San Juan de Lurigancho para depositarlo en otra entidad financiera, mientras que, en Santa Anita, ladrones robaron S/15 mil a un comerciante del mercado mayorista había dejado en su puesto.

La delincuencia no tiene límites en la región La Libertad. Las bandas de delincuentes ahora amenazan de muerte a los fiscalizadores de transportes. Así lo denunció el gerente regional de Transportes, Ever Cadenillas.

La delincuencia y el crimen organizado no dan tregua y, por el contrario, cada vez ganan más terreno, como lo revelan las propias cifras del Ministerio del Interior, que publicó hoy Perú21 y que revelan que entre el 2010 y 2012 (bajo la presidencia de Ollanta Humala) los robos con armas aumentaron 31%; los arrebatos, 33%, y las violaciones, 61%.

Los surfistas, el nuevo blanco del hampa

La delincuencia no tiene límites. Ahora, las nuevas víctimas del hampa son los surfistas de Lima, quienes han comenzado a sufrir robos sistemáticos de seguimiento, amedrantamiento, el destrozo de sus vehículos. Las amenazas han llegado hasta las playas del sur.

Mientras el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, encabezaba un megaoperativo en el que se intervenía bares y a conductores ebrios en la zona este de la capital, delincuentes armados irrumpían en la tradicional pizzería La Romana, en pleno corazón de San Isidro, y encañonaban al administrador y a los 20 clientes para despojarlos de todas sus pertenencias. Pero eso no es todo: en Surco, otro grupo de hampones robaba medio millón de soles de una residencia.

Un comerciante y su hijo, de 13 años, se convirtieron en las nuevas víctimas de las bandas de ‘marcas’ que acechan la capital. Ambos fueron baleados por cinco delincuentes que, luego, huyeron con los 30 mil dólares de la venta de un terreno.

Un comerciante y su hijo, de 13 años, se convirtieron en las nuevas víctimas de las bandas de ‘marcas’ que acechan la capital. Ambos fueron baleados por cinco delincuentes que, luego, huyeron con los 30 mil dólares de la venta de un terreno.

Lima a merced del hampa. Al ya conocido incremento de ataques de bandas de ‘marcas’ en estas fechas, ahora se suma un sinnúmero de modalidades de robos, al extremo que, en la madrugada de ayer, un grupo de delincuentes ‘arrancó’ un cajero automático y, horas antes, otros hampones irrumpieron armados en un colegio de educación inicial. Según reportes policiales, en menos de 24 horas se produjeron atracos por más de 700 mil dólares.

Lima a merced del hampa. Al ya conocido incremento de ataques de bandas de ‘marcas’ en estas fechas, ahora se suma un sinnúmero de modalidades de robos, al extremo que, en la madrugada de ayer, un grupo de delincuentes ‘arrancó’ un cajero automático y, horas antes, otros hampones irrumpieron armados en un colegio de educación inicial. Según reportes policiales, en menos de 24 horas se produjeron atracos por más de 700 mil dólares.

Ricardo Vásquez Kunze,Desayuno con diamantes rvasquez@peru21.com

El delincuente Santos Eduardo Alburqueque Flores (28), quien era un buscado extorsionador, fue detenido por la Policía cuando exigía ‘cupos’ a un ingeniero en Surco.

El hampa no tiene límites. Los extorsionadores han impuesto una nueva modalidad para cobrar cupos a través del hilo telefónico y culpar de sus fechorías a otras personas. Según la Policía, estas bandas suplantan la identidad de ciudadanos y, así, obtienen miles de líneas telefónicas con las que amenazan a sus víctimas.

El hampa no tiene límites. Los extorsionadores han impuesto una nueva modalidad para cobrar cupos a través del hilo telefónico y culpar de sus fechorías a otras personas. Según la Policía, estas bandas suplantan la identidad de ciudadanos y, así, obtienen miles de líneas telefónicas con las que amenazan a sus víctimas.