El primer juicio por presunta pederastia contra un antiguo obispo en el Vaticano comenzó este sábado con una silla vacía, la del propio imputado, el exnuncio en República Dominicana Jozef Wesolowski, que tuvo que ser hospitalizado el viernes.
La vista se celebró en la Oficina Judicial del Tribunal del Vaticano, presidida por Giuseppe dalla Torre, y en ella no estuvo presente Jozef Wesolowski, acusado de 5 delitos por presunta pederastia.
El promotor de justicia (fiscal), Gian Piero Milano, entregó al presidente del Tribunal el certificado de hospitalización del ex prelado polaco y su abogado defensor, Antonello Blasi, subrayó la intención de su cliente de asistir al juicio.
En una rueda de prensa posterior, el viceportavoz del Vaticano, Ciro Benedettini, señaló que el estado de salud del acusado fue notificado ayer y que, tras ser trasladado al centro de Urgencias del Vaticano, fue internado en un hospital público de Roma.
Benedettini no entró en detalles sobre la enfermedad de Wesolowski “por privacidad” y se limitó a explicar que en el centro hospitalario recibe cuidados intensivos y que está permanentemente custodiado por la policía.
Y es que Wesolowski, que el próximo miércoles cumplirá 67 años, fue sometido a arresto domiciliario en una decisión sin precedentes del papa Francisco el pasado septiembre para evitar “la contaminación de pruebas” y su posible fuga.
Por esta razón reside en la habitación número 5 del Colegio Penitenciario de la Santa Sede, del que puede salir ya que el Vaticano el pasado diciembre le concedió cierta libertad de movimiento siempre y cuando no supere los confines del Estado.
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