Silvio Berlusconi aseguró hoy en una entrevista que, en caso de que se confirme su condena por fraude fiscal, prefiere ir a la cárcel antes que hacer trabajos sociales o beneficiarse de un régimen especial de la justicia italiana para las personas mayores.
“No me exiliaré. No aceptaré hacer trabajos sociales como un criminal que debe ser reeducado”, declaró el ex primer ministro al diario Libero en referencia a su cita con la justicia el martes, cuando el Tribunal Supremo examine el recurso de su condena a cuatro años de cárcel y cinco de prohibición para ejercer un cargo público por el caso Mediaset.
El multimillonario también afirmó que se negará a beneficiarse de la posibilidad que tienen las personas mayores de cumplir sus penas bajo detención domiciliaria.
“Tengo casi 78 años y tendría derecho a la detención domiciliaria, pero si me declaran culpable, si asumen esta responsabilidad, quiero ir a la cárcel”, declaró Berlusconi al diario de centro-derecha.
Berlusconi aseguró estar muy afectado por la situación. “No duermo desde hace un mes. Me despierto por la noche y miro al techo pensando en lo que me han hecho”, dijo.
El magnate de los medios acusa regularmente a los magistrados de izquierda de llevar a cabo una auténtica vendetta contra él.
Sin embargo, es “bastante optimista” y afirma que “no pueden declararle culpable. (En el momento de los hechos) era presidente del Consejo, ¿qué habría podido saber sobre los contratos de derechos de televisión?”, preguntó.
En cambio, Il Cavaliere, que comenzó en la política en el año 1994, fue tres veces jefe del gobierno y fue elegido senador el pasado mes de febrero, no menciona en esta entrevista el riesgo de una prohibición de ejercer un cargo público, lo que podría poner fin a su carrera política.
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