El semanario satírico francés Charlie Hebdo negó que la difusión de unas caricaturas que mostraban a Mahoma desnudo sea una estrategia publicitaria tras la polémica originada por el filme Inocencia de los musulmanes, que describió al profeta del islam como un mujeriego y un farsante.
En declaraciones a El País de España, Gérard Biard, redactor jefe de la publicación gala, señaló que su equipo se limitó a “comentar la actualidad de un tráiler de una película imbécil distribuida por Internet que había generado manifestaciones y atentados con muertos” y que no hicieron “nada distinto” a su trabajo de todas las semanas.
Sobre las críticas que han recibido de distintos frentes políticos tanto en su país como en el extranjero, Biard señaló que en la publicación que dirige “combatimos las religiones, todas ellas, cuando entran en la esfera pública y política”. Asimismo consideró que caer en la autocensura es el “principio del totalitarismo”.
“Francia es un Estado de derecho laico y nos sometemos a la ley francesa, tenemos la misma responsabilidad que el resto de la prensa. No hemos insultado a nadie. Pero si alguien lo cree, puede ir a los tribunales”, acotó.
Consultado por la decisión del país galo de cerrar temporalmente sus embajadas y colegios en 20 países, el periodista calificó que la medida figura dentro de su “papel protector”, pero que ello no implica que Laurent Fabius –ministro de Exteriores– “se permita criticar a un diario satírico e independiente por hacer su trabajo”.
Sobre los comentarios de los imanes que indican que las caricaturas de Charlie Hebdo denotan “racismo e islamofobia”, Biard dijo que “criticar a una religión no es racista” y que “una democracia no se define por su religión sino por la libre expresión de las ideas”.
“Los musulmanes no son de una raza, son de todas las razas. Las personas que se definen como musulmanas exclusivamente se dejan manipular por sus líderes religiosos, que les dicen que su identidad es su religión. En Francia la identidad es la ciudadanía. No es Dios quien nos da el derecho al voto”, explicó.
Finalmente, Biard indicó que la mayoría gente que se ha escandalizado tanto por las caricaturas como por el filme Inocencia de los musulmanes no las ha visto y que se encuentran ante “una gran manipulación”.
“¡Para escandalizarse hace falta cumplir el trámite de ir al quiosco y comprar la revista! Estamos ante una gran manipulación: alguien tiene muchas ganas de que algunos se escandalicen. A mí no me gustan las religiones y no por eso voy a las iglesias y las mezquitas a protestar”, sentenció.
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