Un día antes de finalmente tener un iPhone 7 Plus en sus manos, el australiano Bishoy Behman de 17 años estaba sentado afuera de una Apple Store en Sydney (Australia). Era el primero de una larga línea, lo acompañaban una MacBook, sus zapatillas blancas y un pantalón pitillo. Esa noche durmió incómodo.
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Cuando llegó la mañana —y transcurrieron las primeras horas— los encargados de la tienda le dieron una mala noticia que se replicó alrededor del mundo, donde muchos otros habían replicado la iniciativa de Behman: no había lo que habían venido a buscar.
Sucede que la expectativa por el iPhone 7 Plus y el iPhone 7 Jet Black (un modelo de color negro) fue tan grande que ambos se agotaron antes que las tiendas abran porque la mayoría fueron adquiridos en preventa por Internet.
¿Y por qué importa todo esto? Bueno, Behman expresó su frustración con Mashable y su indignación tiene un punto: ¿por qué la compañía no estuvo preparada para esta demanda de productos?
“Mirando alrededor veo que todos están enojados. Es un poco frustrante que haya sacrificado mis clases por esto. Al final fue por nada. Si vas a sacar a la venta un viernes, debes tener stock. Ellos saben que va a haber una cola. Ellos saben que va a haber personas esperando”.
Lo más curioso: un tacho de basura frente a la tienda de Apple en Australia se llenó de bolsas de dormir. Al parecer, cuando las personas se enteraron que no había el celular que buscaban, cedieron su lugar en la cola y arrojaron el mal recuerdo de esas noche.
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Al final la tienda les dio un giftcard de 100 dólares (australianos). Behman dijo no estar enojado con la tienda, pero sí cree que lo sucedido va en contra de todo lo que representa Apple:
“Si el último modelo, el más reciente color, está disponible solo para quienes están en línea, se va contra el espíritu de Apple. Se lleva el espíritu de hacer cola. La emoción de entrar, que te vitoreen y aplaudan. Ahora esos aplaudos van a quienes se quedaron en casa, ordenaron el celular en línea y se los llevaron. Esto es lo que hicieron”.
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