Un avión con 128 pasajeros tuvo que llevar a cabo un aterrizaje de emergencia debido a un conflicto provocado por un borracho, informaron fuentes del aeropuerto de la ciudad de Novosibirsk, en Rusia.
La aeronave, un Boeing-767 perteneciente a la compañía rusa Aeroflot, realizaba un vuelo regular entre Moscú y Shanghái, indicó a la agencia Interfax un portavoz del terminal aéreo.
“La tripulación decidió aterrizar debido a la conducta inadecuada de un pasajero en estado de ebriedad, que protagonizó una pelea e impidió la continuación del vuelo”, agregó.
El sujeto, de 53 años, cuya identidad no fue revelada, fue detenido y será procesado por vandalismo, dijo Yevguenia Zhbir, representante de la Fiscalía de Novosibirsk, quien además no descartó que la aerolínea le reclame judicialmente una compensación por los gastos que conllevó el hecho.
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