Un niño de 11 años de edad descubrió los restos de un mamut mientras paseaba con su hermano en la orilla del río Yenisei, al norte de Rusia, informó Alexei Tikhonov, director del museo zoológico de San Petersburgo.
El descubrimiento se realizó cerca del Golfo de Yenisei, a la orilla del océano Ártico, en la península de Taimyr, donde el animal había sido preservado en el permafrost (capa de hielo permanentemente congelado en los niveles superficiales del suelo).
“El niño paseaba junto a su hermano en la orilla del Yenisei. Sintió un olor desagradable y vio algo que sobresalía: eran las patas del mamut”, contó el científico.
Asimismo, explicó que el espacio abierto donde las tormentas erosionan la orilla del río hizo que el mamut sea liberado. En cuanto al estado de conservación del esqueleto, el especialista comentó que está casi completo, incluso puede que el corazón entero esté en la caja torácica. “Se puede hablar del mamut del siglo”, dijo.
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