La prensa y políticos de Reino Unido alabaron hoy a una mujer que ayer se enfrentó y habló con uno de los supuestos responsables del asesinato de un soldado británico en plena calle, para intentar tranquilizarle y evitar nuevas víctimas.
Ingrid Loyau-Kennett, de 48 años, madre de dos hijos y líder de los boy scouts –según la prensa– viajaba el miércoles en un autobús que atravesaba Woolwich, al sureste de Londres, cuando vio al soldado ensangrentado tirado en la pista y pensó que había sufrido un accidente.
“Me acerqué al chico y cuando llegué al cuerpo, había una mujer sosteniéndole, y entonces (uno de los atacantes), el que estaba más nervioso de los dos, dijo: ‘No se acerque demasiado al cuerpo’”, relató Loyau-Kennett al canal ITV.
“Vi un cuchillo de carnicero y un hacha (…) y sangre”, agregó. “Pensé, ¿qué demonios?, creí que obviamente estaba un poco nervioso y que solo había que hablar con él”.
Loyau-Kennett explicó que trató de hablar con el atacante para distraer su atención y evitar posibles víctimas. También hubo otras personas que hicieron lo mismo.
“(El atacante) dijo: ‘No le toque, yo le maté’”, relató Loyau-Kennett. “Le pregunté ¿por qué? Dijo: ‘Es un soldado británico. Mató a gente. Mató a musulmanes en países musulmanes’”.
“Intenté hacerle hablar sobre como se sentía”, afirmó. “Habló de bombas cayendo y matando a mujeres, niños (…) Empezó a llegar más y más gente. Había mucha gente alrededor. Miré alrededor y me pareció descorazonador”.
Preguntada sobre si estaba asustada, respondió: “No, mejor yo que un niño”.
El parlamentario Nick Raynsford dijo que quienes se acercaron a los sospechosos, que todavía llevaban los cuchillos, mostraron un valor “extraordinario”.
“Coraje de una líder scout, valiente mamá se enfrenta a fanático sangriento”, tituló por su parte “The Sun“http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/.
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