La Policía de la India se preparaba hoy para presentar cargos criminales contra los autores de la violación grupal que acabó con la vida de una estudiante universitaria en Nueva Delhi. Este país pocas veces ejecuta las condenas a muerte, pero muchos consideran probable los seis acusados acaben en el cadalso, ante la monstruosidad de los hechos que se les imputan.
La Justicia india es considerada lenta. Pero en el caso de la muerte de esta joven de 23 años torturada y violada el 16 de diciembre en un autobús, que desató fuertes protestas en todo el país, las autoridades han reaccionado con rapidez. El espanto de la opinión pública es tal que cinco días después del fallecimiento de la muchacha por las heridas provocadas, los sospechosos serán acusados mañana jueves de asesinato.
Nadie duda que las mil páginas del texto acusatorio serán un documento del horror. Cada vez se filtran nuevos detalles de los hechos de aquel día, reconstruido por la Policía y los medios con las declaraciones de la víctima que estuvo consciente en algunas ocasiones antes de morir y del amigo que la acompañaba.
Al parecer, los seis acusados comenzaron aquel día bebiendo alcohol y después decidieron pasearse en un autobús. El principal acusado y supuesto cerebro del crimen, de 33 años, era el conductor y usualmente trabajaba llevando a niños a la escuela, según medios locales.
Y mientras el chofer, su hermano y cuatro conocidos comenzaron a beber, la joven y su amigo fueron al cine. La estudiante y el ingeniero vieron en un nuevo centro comercial del sur de Nueva Delhi la película La vida de Pi, informó la televisión NDTV.
En la noche decidieron ir a casa y en una parada de autobús esperaba el vehículo con llantas pintadas y matrícula DL-1PC-0149, informó la Policía. Un joven de 17 años se presentó como el cobrador, invitó a la víctima y su acompañante a subir asegurándoles que se dirigían a su destino. Al volante se sentó el hermano del conductor de autobús.
El vehículo se puso en marcha con los seis hombres y solo la mujer y su amigo a bordo. Y entonces comenzó el horror. El amigo protestó porque el autobús se desvió de la ruta y los hombres comenzaron a golpearlo con un barrote de hierro en la cabeza, los brazos y las piernas. Y cuando la mujer quiso intervenir, su destino estaba ya sellado.
Según cuenta el diario Times of India, citando a los acusados, la mujer logró morder a uno de los hombres que la atacaron. “Él dijo que cuando ella se defendió y le mordió la mano, se puso muy furioso. El alcohol y la resistencia de la víctima lo volvieron loco”. Los propios amigos del hombre de 33 años lo describieron como un “loco” siembre ávido de pelea.
Mientras el autobús circulaba sin rumbo por la ciudad, la mujer fue violada con una brutalidad inimaginable. Sus agresores le provocaron heridas internas de tal gravedad que los médicos tuvieron que extirparle una parte de intestino desgarrado. Para los investigadores fue “psicológicamente devastador” levantar el acta de las lesiones de la víctima.
Después de una hora de aterrador viaje, los atacantes despojaron a la pareja de su dinero y de sus celulares para después lanzarlos desnudos del autobús a una autopista. Según la agencia de noticias IANS, los hombres intentaron todavía atropellarlos, pero el joven logró apartar a un lado a su amiga.
Al final, él resultó herido, pero sobrevivió. Ella luchó por su vida durante 13 días, pero perdió el combate el pasado sábado en un hospital especial de Singapur. El día de Año Nuevo sus cenizas fueron lanzadas al río Ganges, considerado sagrado para el hinduismo.
Los acusados intentaron borrar las huellas de su crimen, pero sin éxito. Fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia. En el caso del joven de 17 años, si se comprueba que es menor de edad, se le juzgará según el código penal para menores. Si no lo es, enfrentaría la misma pena que sus supuestos cómplices: la muerte en la horca.
En tanto, abogados del tribunal de Nueva Delhi que debe juzgar a los acusados de violar a la estudiante anunciaron hoy que se negarían a defender a los seis sospechosos.
“Decidimos que ningún abogado se presente para defender a los acusados de la violación, porque sería inmoral defender el caso”, anunció a la agencia AFP Sanjay Kumar, miembro del Colegio de Abogados del distrito de Saket.
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