Un centro islámico que ha sido descrito como la primera mezquita con una actitud pro homosexual se inauguró hace unos días en París, capital de Francia, y ya desata polémica.
Este lugar, que consiste en una pequeña habitación en la casa de un monje budista, abrió sus puertas a musulmanes transexuales, sentará juntos a hombres y mujeres, y le permitirá a estas últimas liderar las oraciones del viernes.
Varios líderes del Islam en Francia han calificado el centro, creado por el activista gay Ludovic-Mohamed Zahed, de aberración.
El imán de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur, dijo que las mezquitas ya aceptan a todas las personas y que los fieles “van a adorar a Dios y no para mostrar su sexualidad”.
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