Rodrigo Duterte, el presidente de Filipinas, anunció el “estado de anarquía” en todo el país para aumentar la presencia militar y policial tras un atentado perpetrado por el grupo terrorista Abu Sayyaf, aliado del Estado Islámico, que dejó 14 muertos y más de 67 heridos en su ciudad natal de Davao.
“Vivimos tiempos extraordinarios. Estamos intentando lidiar con esta crisis ahora”, declaró el mandatario, quien, además, precisó que “la medida no se trata de una ley marcial”.
Tras el anuncio, la Policía activó la alerta máxima en el país y reforzó la vigilancia en aeropuertos, puertos, terminales de autobuses, centros comerciales y en las carreteras por medio de controles.
La medida se concentró en Davao, ciudad donde Duterte fue alcalde. En su gestión, que duró 20 años, se estableció un duro régimen contra la criminalidad. Se le acusa de estar vinculado a escuadrones de la muerte que asesinaron a presuntos delincuentes.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.