Evo Morales partió hoy de Europa hacia Bolivia después de una extraordinaria crisis diplomática que lo obligó a desviar su avión presidencial a Austria ante la sospecha de que pudiera estar ocultando al fugitivo estadounidense Edward Snowden.
Antes de despegar de Viena, el presidente boliviano negó que Snowden, acusado de filtrar informaciones sobre el control de registros telefónicos y tráfico de internet que realiza Estados Unidos, viajara en la aeronave presidencial.
El avión obtuvo autorización para hacer una escala técnica para abastecimiento de combustible en las españolas Islas Canarias antes de volar a territorio sudamericano.
“¿Cómo podemos tener en el avión a una persona que tiene problemas con su país?”, dijo Morales. “Es un problema de Estados Unidos, no es un problema de Bolivia y Latinoamérica”, agregó.
Bolivia acusó a Estados Unidos de ordenar a Europa paralizar el vuelo de Morales y calificó el acto de “agresión”, pero Francia, Portugal y España, principales implicados en la delicada situación del día anterior, negaron haber bloqueado su espacio aéreo.
Los países europeos implicados desmintieron la versión de Bolivia. Najat Vallaud-Belkacem, portavoz del Gobierno francés, aseguró que el vuelo fue autorizado aunque no aclaró si efectivamente hubo prohibición en un primer momento.
En un comunicado, la Cancillería portuguesa explicó que se permitió el vuelo pero no la escala en Lisboa por unos problemas técnicos sin especificar.
Mientras que el canciller español José Manuel García-Margallo afirmó que España no prohibió al presidente boliviano aterrizar en el país ibérico y que tampoco es verdad que solicitase registrar el avión.
CONVOCARÁN A EMBAJADORES
El Gobierno boliviano anunció hoy que convocará de urgencia a los embajadores de Francia e Italia y a la cónsul de Portugal en La Paz para que expliquen las razones por las que ayer denegaron el sobrevuelo y el aterrizaje al avión del presidente Evo Morales.
La Cancillería llamará “en las próximas horas” a los tres representantes diplomáticos “para que rindan explicaciones de estos desagradables, prepotentes, abusivos acontecimientos del día de ayer”, dijo el vicepresidente Álvaro García Linera.
También dijo que Bolivia presentará una denuncia ante el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU “para iniciar un proceso a los responsables de esta violación del derecho internacional” y “esta puesta en riesgo de la vida del presidente”.
Además, según García Linera, el Gobierno de La Paz no permitió que se haga ningún tipo de registro al avión presidencial que estuvo en Viena durante casi 14 horas.
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