La Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos decidió difundir partes de un informe secreto que critica enérgicamente los interrogatorios de la CIA después de los ataques terroristas del 2001, y la Casa Blanca dijo que instruirá a los funcionarios de inteligencia a cooperar plenamente.
La decisión sienta las bases para lo que podría ser la mayor difusión pública sobre las actuaciones del gobierno de George W. Bush en lo que se refiere a la simulación de ahogo y otras “técnicas severas de interrogación”.
El panel votó por 11-3 ayer para ordenar que se levante el secreto a casi 500 de las 6,300 páginas del informe, que concluye que los métodos empleados en prisiones en el exterior operadas por la CIA fueron excesivamente crueles e inefectivos como para producir resultados efectivos.
Incluso algunos republicanos que coinciden con la agencia en que las conclusiones son desacertadas votaron en favor de la desclasificación, diciendo que era importante dejar atrás el pasado. Los senadores republicanos Marco Rubio, Dan Coats y Jim Risch votaron en contra.
“El propósito de este informe fue descubrir los hechos subyacentes al programa secreto y creo que sus resultados fueron escandalosos”, afirmó la directora de la comisión, la senadora demócrata Dianne Feinstein.
“El informe pone de manifiesto una brutalidad que contrasta notablemente con nuestros valores como nación. Reporta una mancha en nuestra historia que no debe permitirse que vuelva a suceder jamás. Esto no es lo que hacen los estadounidenses”, agregó.
La comisión y la CIA están trenzados en una amarga disputa en torno al estudio de tres años. Los senadores acusan a la agencia de espiar sus investigaciones y de borrar archivos. La CIA replica que personal del Senado accedió a informaciones de manera ilegal. El Departamento de Justicia estudia el caso.
Como resultado de la votación, la CIA empezará a revisar el contenido del informe para detectar cualquier pasaje que pueda poner en peligro la seguridad nacional. Eso preocupa a la comisión, que reclama al presidente Barack Obama que la CIA no censure muchos pasajes del informe.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, reiteró el apoyo de Obama a la desclasificación del documento y dijo que los funcionarios de inteligencia recibirán instrucciones de completar el trabajo rápidamente. El vocero de la CIA, Dean Boyd, dijo que la agencia “realizará la revisión expeditamente” pero insinuó que el proceso* podría ser complicado.*
El informe fue producido exclusivamente por demócratas. Concluye, entre otras cosas, que la simulación de ahogo y otras técnicas severas de interrogatorios no produjeron ninguna prueba decisiva en la cacería de Osama Bin Laden, según asistentes legislativos y expertos allegados al documento.
Feinstein y otros senadores también citaron una serie de afirmaciones engañosas de la CIA a lo largo de años sobre la supuesta efectividad del programa, incluso en declaraciones que la agencia formuló al presidente Bush y el Congreso.
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