La realidad a veces es más entretenida que la ficción. Dentro de una prisión de baja seguridad en Estados Unidos descubrieron que un par de presos habían construido dos computadoras totalmente operativas y con conexión a Internet.
Se trata de la Institución Correccional de Marion, en Ohio, una prisión con capacidad para 2500 reclusos.
Según el reporte oficial de la prisión, los reclusos Adam Johnston y Scott Spriggs se aprovecharon del programa ‘RET3’, que consiste en reciclar viejos componentes de ordenadores y dispositivos electrónicos, para recolectar piezas funcionales.
Los presos, camuflaron las piezas necesarias y construyeron dos ordenadores que mantuvieron ocultaron durante cuatro meses en el techo de una sala de entrenamiento al que los prisioneros no tienen acceso.
Mediante un extenso cableado oculto, se conectaron a la red de Internet del centro penitenciario para continuar delinquiendo a través del robo de identidades y fraudes crediticios.
En los ordenadores se encontró información sobre clonación de tarjetas de crédito, drogas caseras, explosivos, así como métodos para presentar reportes de devolución de impuestos y reembolsos para tarjetas de débito.
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 15 de abril de 2017
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