La masa de aire ártico que rompió récords alcanzados hace décadas se extendía hacia el sur y este de Estados Unidos hoy, obligando a muchas escuelas y empresas a permanecer cerradas por los peligros de salir a la calle.
Las temperaturas bajo cero de ayer rompieron récords en Chicago, donde se alcanzó una nueva marca de -26.6°C y en Fort Wayne, Indiana, donde el termómetro cayó a -25°C. Las autoridades, en apuros por el intenso viento y más de 30 centímetros de nieve, exhortaron a los habitantes a permanecer en sus hogares.
Hasta la cálida Florida se está viendo afectada. Más de 140 millones de personas padecen desde hace días temperaturas que han llegado a los -40°C. La NASA suspendió el lanzamiento de un cohete por esta ola de frío.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que las autoridades de transporte y el servicio de protección civil ya están en estado de alerta. En Nueva Inglaterra se instó a la población a prepararse para el frío polar.
En Chicago hace tanto frío que ni siquiera la osa polar Anana pudo salir en el zoo Lincoln Park. El animal no tiene la suficiente capa de grasa de otros osos polares que viven en libertad, según explicó la portavoz del zoo, Sharon Dewar.
Los meteorólogos creen que la ola de frío durará al menos hasta mitad o fines de semana. Según la agencia AFP, la sensación térmica alcanzó los -53°C, que se registró en Montana (noroeste de EEUU).
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