El conductor del tren que descarriló cerca de Santiago de Compostela (España) fue detenido por “imprudencia” en el accidente que dejó al menos 78 muertos, según el último balance de la Policía de Galicia.
José Francisco Garzón Amo “está detenido desde ayer a las 20:00 horas (13:00 hora peruana)”, dijo el jefe superior de la Policía de Galicia, el comisario Jaime Iglesias.
“Se le ha leído los derechos y se le imputa un hecho delictivo, vinculado al accidente”, añadió, precisando que es “por imprudencia”.
El conductor, de 52 años, está en el hospital de Santiago con heridas leves y todavía “no ha prestado declaración”, aunque “lo puede hacer en cualquier momento”, dijo Iglesias.
La investigación parece así centrarse sobre el conductor y podría deberse a un exceso de velocidad o a un eventual fallo de los sistemas de frenado automáticos.
El tren que descarriló el miércoles “frenó demasiado tarde”, afirmó el diario El País de España en su portada de hoy.
El accidente ocurrió cuando el tren, que había salido de Madrid, entró a demasiada velocidad en una curva cerrada, conocida como A Grandeira, a unos cuatro kilómetros de la estación de Santiago de Compostela.
El convoy, un tren convencional, circulaba en una vía de alta velocidad en un tramo donde la velocidad está de todos modos limitada a 80 kilómetros por hora.
“Los sistemas de alerta de la vía férrea saltaron al detectar que Francisco José Garzón Amo, el conductor del Alvia procedente de Madrid circulaba a 190 kilómetros por hora cuando no debía superar los 80”, escribió El País.
Hoy 81 heridos seguían hospitalizados, 31 de ellos (incluyendo tres menores) están en estado grave, informó la consejera de Sanidad del gobierno de Galicia, Rocío Mosquera.
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