Un equipo español ha descubierto en el sur de Egipto una tumba perteneciente a la enigmática dinastía XI de más de 4,000 años de antigüedad (del periodo comprendido en torno al 2150-1990 a.c.), de la que poco se conoce, dijo el jefe de la misión, José Manuel Galán.
Cerca de la ciudad de Luxor, en la zona de Dra Abu al Naga, los arqueólogos hallaron la estructura mientras realizaban excavaciones en tres pozos funerarios, que se remontan a la dinastía XVII (1580-1550 a.c.), en la parte occidental del patio que lleva a otro sepulcro de Djehuty, un alto dignatario de la corte egipcia entre los años 1,500 y 1,450 a.c.
Galán explicó que el hallazgo se produjo al final de la campaña de este año, en febrero pasado, y permitirá conocer más detalles de la dinastía XI. “Su interés radica en que las dinastías XI y XVII son lo que se conoce como periodos intermedios, de los que se tiene poca información”, afirmó.
A partir de un agujero en uno de los pozos, los investigadores descubrieron un túnel de veinte metros de longitud que conducía a la tumba que luego fue descubierta.
Galán destacó que esta cámara funeraria, que había sido reutilizada durante la dinastía XVII, como lo demuestran los objetos encontrados en su superficie, todavía no ha sido estudiada, aunque en un primer paseo por su interior se encontraron restos humanos y piezas de cerámica.
Los arqueólogos deberán esperar a la campaña del próximo año para localizar la entrada de la tumba y empezar desde ahí la excavación, agregó.
El Ministerio egipcio de Antigüedades señaló hoy en un comunicado que la tumba hallada podría pertenecer a un hombre de Estado y tiene una forma cuadrada “muy bien tallada”. “Su superficie grande y sus anexos indican que la tumba pertenece a un miembro de la familia real o a uno de los grandes responsables del Estado”, señala la entidad mediante un comunicado.
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