Reuters
La candidata ambientalista Marina Silva avanzó y empató con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en la intención de voto para la primera vuelta electoral de las elecciones presidenciales de octubre, según un sondeo de Datafolha.
Silva y Rousseff tienen 34% de intención de voto cada una, contra un 15% del candidato Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
En la eventual segunda vuelta, Silva obtendría el 50% de los votos, contra un 40% de Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
Un sondeo de Datafolha dado a conocer el 18 de agosto mostró a Rousseff con un 36% de intención de voto, contra un 21% de Silva y un 20% de Neves.
Una revisión superficial de las cifras sugiere que Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), quita votos a todos los candidatos y continúa atrayendo a los indecisos.
Los demás candidatos suman ahora un 3% de las intenciones de voto; los indecisos pasaron a un 7% y quienes pensaban anular o votar en blanco bajaron a un 7%.
Silva también se benefició del hecho de representar mejor que cualquier otro candidato el deseo de cambio de la población, expresado en los sondeos, y por la conmoción provocada por la trágica muerte del ex candidato del PSB Eduardo Campos.
Silva también tiene una fuerte exposición en los medios, tanto por el proceso de sustitución de Campos como por situaciones específicas, como una entrevista en Jornal Nacional este miércoles, lo que compensó el poco tiempo que tuvo de propaganda electoral obligatoria en radio y televisión.
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