La educación sexual lo apasionó cuando se dio cuenta que en un colegio de Bogotá las estadísticas arrojaban que al año cerca de 70 adolescentes se embarazaban antes de terminar los once años. Se trataba de la escuela Gerardo Paredes.
El profesor Luis Miguel Bermúdez es colombiano y en entrevista con el diario El Espectador, contó que logró reducir a cero la tasa de jóvenes que tienen un hijo antes de los 19 años. ¿Cómo lo hizo?
Las cifras empezaron a dar resultados cuando Luis Miguel Bermúdez, ‘el profesor del sexo’, diseñó un currículo escolar renovado, dejando atrás varios prejuicios que aún giran en torno a la educación sexual en Colombia y en varios países de la región.
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El primer paso, cuenta, fue leer demasiado y poder comparar los casos con los de Europa. De hecho, gracias a esta malla curricular que elaboró pudo lograr su doctorado en educación.
Su tesis consistió en comprobar que “la violencia de género y hostigamiento por orientación sexual no sólo afectan a las mujeres y a la población LGBTI, sino, que son dispositivos de control de la sociedad para mantener los sexos”.
Según sus declaraciones a El Espectador, el embarazo adolescente ocurre porque “la cultura les dice que eso es una tragedia, pero a la misma vez les dice que es normal”.
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De acuerdo con su experiencia, las mamás de las niñas decían a sus hijas que si se les quemaban el arroz “no iban a conseguir marido”. “El problema es que quedan en embarazo y es doloroso para las niñas porque ya les quitan a atención, las dejan salir; mientras ellas añoran su virginidad porque las cuidaban”, comentó.
Anticonceptivos para dar placer y no solo para proteger
Dentro de la currícula escolar, Luis Miguel Bermúdez sostiene que los métodos anticonceptivos no solo se les debe enseñar los jóvenes como sistemas de protección de enfermedades o embarazos no deseados.
“Hicimos una revisión a toda la publicidad de los métodos anticonceptivos preguntándonos por qué en Europa funcionaban. Todos los comerciales de Norteamérica y Europa son sobre el placer, el placer, el placer…”, apuntó.
El docente entendió que había un problema con los anuncios de estas marcas en Colombia. Y cambió la currícula.
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“Mientras que la publicidad hecha para Latinoamérica es ‘protégete del embarazo, y protégete de las enfermedades, y protégete’. Entendimos que nuestro enfoque no era centrado en la prevención, que teníamos que educar a través de la vivencia del ser humano en la sexualidad, es decir, el placer”, explicó.
Equidad de género y no ‘igualdad de género’
Otro punto interesante que detalló al diario colombiano es que para él, la equidad de género no es lo mismo que la igualdad de género.
Según su punto de vista, “otra cosa es equidad de género, ni siquiera igualdad, porque eso de igualdad es equiparar a hombres y mujeres en el mismo lugar y eso es como aceptar que no hay diferencias. La equidad es que tengamos la misma posición en el derecho”.
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 15 de junio de 2017
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