Congresistas, analistas y líderes del oficialismo descartaron hoy que la operación a la que va a someterse el presidente Juan Manuel Santos para tratar un cáncer de próstata vaya a generar un vacío de poder en el Gobierno de Colombia.
Santos, de 61 años, informó anoche que le detectaron un tumor cancerígeno en la próstata, pero advirtió que el mal no era considerado agresivo por sus médicos y debido a ello no tenía en mente dejar sus funciones como jefe de Estado.
La operación de Santos será mañana en la Fundación Santa Fe de Bogotá. El gobernante dijo que las posibilidades de una curación definitiva, según sus galenos, son de 97%.
“En este momento no hay ningún temor de que se pueda llegar a presentar un vacío de poder”, dijo a la agencia AP el expresidente Ernesto Samper, quien argumentó que Santos “será operado con anestesia local que le permitirá mantener la conciencia durante todo el tiempo que dure la intervención quirúrgica”.
El médico Sebastián Quintero, de la Liga Colombiana contra el Cáncer, explicó a la AP que la operación de Santos debería durar entre una y dos horas y que, en condiciones normales, debería estar recuperado totalmente en unos 15 días “porque son tratamientos que no incapacitan mucho”.
La Constitución establece que “en las faltas temporales del presidente de la República bastará con que el vicepresidente tome posesión del cargo en la primera oportunidad, para que pueda ejercerlo cuantas veces fuere necesario”.
Las dudas radican en que el vicepresidente Angelino Garzón, próximo a cumplir 66 años, aún no se recupera totalmente de un accidente cerebral que sufrió a mediados de año.
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