La mayoría de los chilenos posee una alta valoración por el respeto a los derechos humanos, aunque al 20.5% de la población le da lo mismo un gobierno democrático que uno autoritario, según reveló la III Encuesta Nacional del estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Según el sondeo, un 60.2% de los chilenos considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, pero el 13.9% cree que en algunas circunstancias un gobierno autoritario puede ser mejor a uno democrático.
“Hay una matriz autoritaria en Chile y uno siempre ve una hegemonía respecto de temas de orden público, que pueden sacrificar derechos y libertades de las personas, y eso de nuevo es peligroso porque, finalmente, atenta contra la gobernabilidad de un sistema democrático”, dijo advirtió la directora del INDH, Lorena Fríes, al diario La Tercera.
De acuerdo al sondeo, el 91.5% de los consultados está de acuerdo con que los derechos humanos son fundamentales en la vida cotidiana, cifra que aumentó 5.1 puntos en comparación con la encuesta anterior realizada en 2013. Sólo un 37.8%, cree que la actual situación en derechos Humanos es mejor que hace diez años, y un 18.5% considera que es peor.
Consultados sobre el futuro,* un 41% consideró que la situación de los derechos humanos será mejor, y un 21.5% que será peor.* En ambos casos se registró una variación importante respecto a 2013, cuando el 50,4% consideró que sería mejor y un 11% peor.
Respecto a los grupos más vulnerados, el 72.4% de las personas considera que a los pueblos indígenas no se les respetan sus derechos humanos.
La encuesta reveló, por otra parte, que el 46% de los encuestados cree que “no se debería permitir el ingreso a cualquier migrante a Chile”, y el 48.8% está en desacuerdo en que las parejas del mismo sexo puedan adoptar.
A lo anterior se suma que el 43.5% está de acuerdo con las “detenciones ciudadanas”, que se llevan a cabo “desnudando, golpeando o insultando” a los presuntos delincuentes.
“Lo más interesante de la encuesta es que, en términos generales, hay un divorcio entre la valoración de los derechos humanos y la democracia, y la percepción y experiencias en el campo de la discriminación”, explicó Fríes.
La experta consideró “muy grave” que casi la mitad de la población está de acuerdo con las detenciones ciudadanas y alertó que se trata de “un llamado de alerta al Estado y al gobierno para la incorporación de planes de educación en derechos humanos”.
El sondeo se realizó entre los meses de mayo y junio de 2014 mediante entrevistas presenciales a una muestra de 4,240 personas, distribuidos en todas las regiones del país.
Con información de DPA.
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