El presidente Hugo Chávez y el opositor Henrique Capriles Radonski marchan solteros en la lucha por ganar las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Venezuela.
“Qué sabroso era tener una casa, la mujer, los hijos (…) ahora uno dejó todo eso”, dijo hace unos días Chávez, de 58 años, que se ha divorciado dos veces y tiene un hijo varón, tres hijas mujeres –que hacen eventualmente de primeras damas–, y tres nietos.
Según el coautor de “Chávez sin uniforme”, Alberto Barrera, el mandatario, desde que llegó al poder en 1999, “pasó a ser un objeto de deseo”, pero con los años “esto ha ido derivando en una relación más afectiva, más paternal, pero también más poderosa y omnipresente”.
Al presidente venezolano, que se separó en 2004 de su segunda esposa, Marisabel Rodríguez, no se le conoce compañera sentimental, aunque se le han atribuido romances con reinas de belleza como Ruddy Rodríguez o Ivian Sarcos, e incluso con la supermodelo británica Naomi Campbell.
Aprovechando la cultura consumista de telenovelas, Chávez se ha referido públicamente a Venezuela como su novia. El presidente ha declarado que su esposa “se llama Venezuela revolucionaria”, señaló Barrera.
“Eso ayuda a humanizar el rostro duro, la expresión fuerte” del mandatario, un exteniente coronel que protagonizó un fallido golpe de Estado en 1992, apuntó a la agencia AFP el politólogo Alexander Luzardo, quien dirigió en 1998 la campaña del primer triunfo electoral de Chávez.
CAPRILES, SOLTERO A LOS 40 AÑOS
Desde febrero, cuando Capriles Radonski se convirtió en el abanderado de la oposición, los medios venezolanos no han parado de especular sobre sus posibles flechazos y exparejas como la modelo Shannon de Lima o la animadora venezolana Erika de la Vega.
El candidato opositor también recibe propuestas de matrimonio estampadas en pancartas de sus seguidoras, quienes lo acorralan frente a su habitación de hotel para desearle “que Dios le mande una mujer bien buena”.
“A mí me han dicho ‘por qué no te has casado’, y yo les digo que el pueblo me tiene tan ocupado que no tengo tiempo para eso, pero viene una primera dama que quiera y ame al pueblo, como yo lo hago”, prometió recientemente el exgobernador del populoso estado Miranda.
En respuesta a sus declaraciones, Chávez, fiel a su estilo, señaló en un mitin: “Yo creo que le patina el coco compadre, ahora y que anda buscando primera dama, yo tengo millones de primeras damas, ¡vivan las mujeres!”.
Capriles, de 40 años y sin ningún matrimonio o hijos en su haber, ha sido blanco de ataques de sectores radicales del oficialismo que lo acusan de ser homosexual en este país conservador. “Se busca rebajarlo en un país donde el machismo es importante, pero las acusaciones no han tenido mucho efecto”, señaló el psicólogo social Axel Capriles Méndez.
La soltería de Chávez y Capriles ha sido apenas polémica, dado que en Venezuela “la figura de la primera dama como tal no tiene la importancia ni el brillo que tiene en otras naciones”, apuntó Capriles Méndez.
“La estructura familiar venezolana, una familia matricentrada de padre ausente, tiene efectos particulares sobre el imaginario colectivo y mueve identidades políticas más cercanas al caudillo machista que al de la formal pareja presidencial”, dijo el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello.
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