Un estudio de la Universidad de Florida (Estados Unidos) reveló que el cerebro de Albert Einstein “no era como el de la mayoría de la gente” sino que poseía unas “características únicas”, como la corteza cerebral.
Aunque el tamaño y la forma asimétrica de la materia gris del notable científico eran normales, “tenía una corteza prefrontal extraordinaria, que podría haber contribuido a algunas de sus habilidades cognitivas notables”, manifestó el autor principal de la investigación, Dean Falk.
El cerebro de Einstein fue seccionado y fotografiado por el patólogo Thomas Harvey desde varios ángulos tras su muerte en 1955. Algunas de estas imágenes se perdieron, pero el equipo de investigadores de Florida estudiaron 14 de estas fotografías que se descubrieron recientemente en el Museo Nacional de Salud y Medicina en Maryland.
Después de registrarse dicha imágenes, el cerebro de Einstein se cortó en 240 bloques separados para el análisis. La mayoría de ellos permanecen en el Centro Médico de la Universidad de Princeton, pero la ubicación de algunas de las partes se desconoce.
Falk cree que estas identificaciones realizadas en el estudio pueden servir “para científicos interesados en realizar trabajos de comparación entre el cerebro de Einstein y el de otros seres humanos”.
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