Sao Paulo se ha convertido en un “caso de duda” para la FIFA tras el accidente mortal sufrido en las obras del estadio inaugural del Mundial de fútbol de Brasil 2014, aseguró hoy el belga Michel D’Hooghe.
“El estadio tiene que estar completamente terminado cuatro meses antes del Mundial, pues aún hay que chequear algunas cosas”, dijo el miembro del comité ejecutivo de la FIFA a la emisora belga Radio 1.
“Si no, debemos mirar al calendario y preguntarnos si podemos jugar realmente el partido inaugural en Sao Paulo”, agregó D’Hooghe, que aseguró que la FIFA “no está intranquila pero sí preocupada”.
“No hay ningún plan B. Va a ir bien”, dijo el belga, que se mostró confiado en que finalmente los organizadores cumplirán con el plazo para la entrega del estadio Itaquerao.
Varios medios especularon con el traslado del partido previsto para el 12 de junio de Sao Paulo al estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde se jugará la final el 13 de julio.
“Todavía no podemos juzgar la situación, ya que aún estamos esperando al informe técnico para poder evaluar la medida exacta de los daños”, dijo hoy la portavoz de la FIFA Delia Fischer.
Sin embargo y pese a las dudas, el jefe del Comité Organizador Local del Mundial-2014, Ricardo Trade, aseguró que el estadio de Sao Paulo no quedará fuera de la Copa del Mundo.
“Nos vamos a reunir para ver las consecuencias de este accidente, pero el estadio no va a quedar fuera de la Copa”, dijo Trade al diario O_ Estado de Sao Paulo_.
El que será el futuro estadio del equipo Corinthians, en cuyas obras fallecieron el miércoles dos trabajadores, debe acoger el partido inaugural del Mundial de fútbol el 12 de junio de 2014, así como otros cinco encuentros del torneo.
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