Boko Haram: Una franquicia del terror

El fenómeno yihadista en el mundo no tiene una sola bandera y su éxito en esta época contemporánea se explica por una combinación de la tradición de un discurso propio de la Edad Media con los elementos tecnológicos de un mundo globalizado.

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Las secuelas de las guerras civiles en Siria e Iraq, vistas desde Occidente como si se tratara de un lío interno en el Medio Oriente, desencadenaron en la creación del Estado Islámico, un movimiento sanguinario de aventureros religiosos que toman las armas para imponer una forma de vida propia de la Edad Media, combinada con el uso de la tecnología y sus alcances en el mundo a través de Internet.

El Estado Islámico responde a una revisión conservadora del islam que ha sido aprovechada por grupos de islamistas que utilizan el tema religioso para sacar provecho político y, de esa forma, interpretar algunos versículos del Corán desde una perspectiva fundamentalista e intolerante.

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El surgimiento del Estado Islámico, que ha conquistado un territorio entre Iraq y Siria y ha impuesto un califato, se explica por la inestabilidad vivida en Iraq luego del fin de la aventura estadounidense de la invasión a este país que acabó con el régimen de Saddam Hussein.

De manera que el Estado Islámico es un cuerpo diferente a Al Qaeda y también distinto a otros que actúan en distintas partes de Asia o África y que, además, cuentan con ramificaciones en Europa. Se trata de una suerte de franquicia del terror que tiene en la Yihad a su común denominador.

BOKO HARAM
En la gigante Nigeria, Boko Haram es uno de esos nuevos nombres que han empezado a aparecer en las páginas internacionales en los últimos seis años por el nivel de salvajismo con el que actúan.

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Desde el 2009, Boko Haram asoma como el movimiento fundamentalista más peligroso de África, instalado en el noreste de Nigeria, un país dividido entre cristianos y musulmanes.

Boko Haram no es un movimiento que se desprenda del Estado Islámico. Es un ente paralelo con el que los islamistas del Medio Oriente comparten ideología y el objetivo descentralizado de imponer la Sharia en la mayor parte de lugares posible.

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El éxito de Boko Haram se debe más a razones estructurales que coyunturales. Este grupo siembra el terror en el noreste de Nigeria, donde hay una población mayoritariamente musulmana y muy pobre. No actúan en otras zonas donde está el petróleo.

Además, en una suerte de equilibrio de poder, el gobierno nigeriano no ha empoderado lo suficiente a su ejército como para derrotar a Boko Haram porque no se desea fortalecer a las Fuerzas Armadas, por temor a un levantamiento o golpe de Estado, tan frecuentes en el África de hoy.

Un rompecabezas complicado que veremos mañana en un comic de Andy Warner, el conflicto de Nigeria resumido en imágenes.

DATOS

• Para los musulmanes recalcitrantes, la Yihad es un esfuerzo por propagar y extender el islam en el mundo a través de cualquier medio, incluido Internet. La guerra sagrada es contra los infieles, es decir, cualquier persona que no profese esa religión según su interpretación más conservadora: la Sharia.

• Más de 13 mil personas han fallecido a causa de los ataques de Boko Haram. Asimismo, se reportan más de 1.5 millones de desplazados por la violencia.

Por Carlos Novoa