Agencias estatales de seguridad de Estados Unidos y Gran Bretaña habrían robado códigos de encriptación de tarjetas SIM para espiar las comunicaciones de prácticamente cualquier teléfono móvil en el mundo, informó el portal The Intercept.
De acuerdo a esta web –creada para divulgar las filtraciones sobre operaciones secretas de los gobiernos–, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EEUU y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno de Reino Unido (GCHQ) penetraron la red informática del fabricante europeo de tarjetas SIM Gemalto.
“El GCHQ, con apoyo de la NSA, vigiló comunicaciones privadas de ingenieros y otros empleados del grupo Gemalto en varios países para robar los códigos”, señala el artículo de The Intercept, dirigido por el periodista Glenn Greenwald, que publicó las revelaciones de Edward Snowden.
De confirmarse esta información, se podría decir que la NSA y el GCHQ tendrían la capacidad de monitorear en secreto una gran parte de las comunicaciones mundiales en dispositivos móviles sin necesidad de presentar una orden judicial o de intervenir un teléfono.
Según el informe, las agencias interceptaban los códigos de cada tarjeta SIM cuando el fabricante las enviaba al operador de telecomunicaciones que las había adquirido.
En 2009, la NSA tenía ya capacidades para “tratar entre 12 y 22 millones de códigos por segundo”, para luego utilizarlas en caso de que necesiten escuchar conversaciones o interceptar correos electrónicos, agregó The Intercept.
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