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Opinión

De los muchos eventos ocurridos durante el 2013, uno anecdótico parece simbolizar la esencia humana, en general, y cómo se moldea a nuestros tiempos, en particular.

Ariel Segal,Opina.21
arielsegal@hotmail.com

De los muchos eventos ocurridos durante el 2013, uno anecdótico parece simbolizar la esencia humana, en general, y cómo se moldea a nuestros tiempos, en particular.

Se trata del reciente episodio ocurrido durante el funeral en honor a Nelson Mandela en el cual, el intérprete de gestos para sordos – un hombre con antecedentes criminales y de esquizofrenia– se hizo pasar por experto en la profesión sin serlo.

La falsa “traducción” de Jantjie también simboliza que mucho de lo dicho por los oradores de esa ceremonia (y en muchas otras) nos quiere transmitir lo que en verdad no son, como el muy corrupto presidente de Sudáfrica, Jaco Zuma, hablando del legado de honradez de Mandela, o Raúl Castro sobre su mensaje de “libertad” y “reconciliación”, como si fuesen valores supremos del régimen de Cuba.

En palabras del filosofo y psicólogo esloveno Slavoj Žižek, en su artículo “El falso intérprete de Mandela lo dijo todo”, (The Guardian, 16 de diciembre de 2013): “…las gesticulaciones de Jantjie generaron un efecto tan siniestro una vez que quedó claro que no tenían sentido. ¿Y no era esta también la verdad sobre toda la ceremonia conmemorativa a Mandela? Todas las lágrimas de cocodrilo de los dignatarios eran un ejercicio de auto-felicitación, y Jangtjie los tradujo a lo que efectivamente eran: disparates. Lo que los líderes mundiales celebraban era el exitoso aplazamiento de la verdadera crisis que explotará cuando los sudafricanos negros pobres se conviertan efectivamente en un agente político colectivo. Ellos eran el Ausente a quien Jantjie señalaba, y su mensaje era: los dignatarios realmente no se preocupan por ustedes. A través de su traducción falsa, Jantjie representó de forma palpable la falsedad de toda la ceremonia”.

La duda de Hamlet, del ser o no ser, no está resuelta pero pretende estarlo en nuestros tiempos de fácil manipulación informativa.


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