“Tenía complejo mesiánico”

Pocos días después del triunfo de Alejandro Toledo, en la segunda vuelta de 2001, un cable de Wikileaks lo describió como una persona con necesidad de afirmación nacional e internacional, lo que le daba un “complejo mesiánico”.

Agrega que después de haber sido reivindicado en su papel del hombre que le devolvió la democracia a Perú, Toledo se veía, así mismo, como el único capaz de pelear por sacar al Perú de la pobreza y de la recesión económica.

Según el documento confidencial, el entonces embajador norteamericano, John Hamilton, calificó a Toledo como un “líder solitario” y consideró que no delegaba porque no confiaba fácilmente en otras personas. El cable, del 19 de junio de 2001, sostiene que la persona más cercana al líder de Perú Posible era su esposa, Eliane Karp, y advierte que las percepciones negativas de su influencia en él la llevaron a bajar su perfil temporalmente, pero “luego su influencia creció significativamente”.